El salmo 149 es el centésimo cuadragésimo noveno salmo del Libro de los salmos de la Biblia. Se trata de un salmo aleluyático [1] que hace parte del Hallel final.[2] Es también conocido por su íncipit según la versión latina: «Cantate Domino canticum novum».
El salmo forma parte habitual de las liturgias judía, católica, luterana, anglicana y otras liturgias protestantes. A menudo se ha puesto música, incluyendo una composición de cuatro partes en alemán por Heinrich Schütz como parte del Salterio de Bach, y Salmo 148, una composición para voz y piano de una adaptación inglesa escrita y compuesta por Leonard Bernstein en 1935, su primera obra conservada.
El Salmo 149 comparte su primera línea con el Salmo 98, conocido como Cantate Domino. Ambos salmos piden alabanza a Dios en la música y la danza, porque Dios ha elegido a su pueblo y le ha ayudado a la victoria.[3][4][5] El Salmo 149 también llama a estar preparados para luchar, con «espadas afiladas en ambos lados en sus manos».[6] El final del salmo ha sido interpretado de manera diferente por los comentaristas. Agustín de Hipona escribió que la frase de la espada tiene un «significado místico», que divide las cosas temporales de las eternas.[6] James L. Mays comenta: «Hay una dimensión escatológica, casi apocalíptica, en la anticipación del salmo de una guerra de los fieles que resolverá el conflicto de los reinos de este mundo y el reino de Dios».[4] Citando los versículos 5 y 6, el Talmud (Berakhot 5) dice que las alabanzas pronunciadas por los piadosos en sus camas se refieren a la recitación del Shema de la hora de acostarse. El Shemá es como una «espada de doble filo» que puede destruir tanto a los demonios internos como a los externos y a los espíritus malignos.[7][8] Esta imagen de una espada de doble filo también se refiere al poder de alabanza de Dios de Israel, que les permite vengarse de las naciones que los persiguieron cuando las naciones reciban su castigo al final de los días.[9]
C. S. Rodd señala que algunos escritores dividen el salmo en dos secciones, versículos 1-4 y 5-9 (como el diseño en la Nueva Versión King James),[10] pero otros crean tres secciones, versículos 1-3, 4-6 y 7-9. El apoyo a una estructura de tres secciones «se ve principalmente en la tríada de infinitivos en los versículos 7-9»,[11] a saber, «para ejecutar venganza..., para atar a sus reyes..., para ejecutar juicio...» en la Versión Reina-Valera.[12]
La siguiente tabla muestra el texto en hebreo[13][14] del Salmo con vocales junto con una traducción al inglés basada en la traducción de la JPS 1917 (ahora en el dominio público).
Versículo | Hebreo | Español |
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1 | הַ֥לְלוּ־יָ֨הּ ׀ שִׁ֣ירוּ לַֽ֭יהֹוָה שִׁ֣יר חָדָ֑שׁ תְּ֝הִלָּת֗וֹ בִּקְהַ֥ל חֲסִידִֽים׃ | Aleluya. Cantad al Señor un cántico nuevo, y su alabanza en la congregación de los santos. |
2 | יִשְׂמַ֣ח יִשְׂרָאֵ֣ל בְּעֹשָׂ֑יו בְּנֵֽי־צִ֝יּ֗וֹן יָגִ֥ילוּ בְמַלְכָּֽם׃ | Que Israel se regocije en su Creador; Que los hijos de Sión se alegren en su Rey. |
3 | יְהַלְל֣וּ שְׁמ֣וֹ בְמָח֑וֹל בְּתֹ֥ף וְ֝כִנּ֗וֹר יְזַמְּרוּ־לֽוֹ׃ | Alaben Su nombre con danzas; cántensele con pandero y arpa. |
4 | כִּֽי־רוֹצֶ֣ה יְהֹוָ֣ה בְּעַמּ֑וֹ יְפָאֵ֥ר עֲ֝נָוִ֗ים בִּישׁוּעָֽה׃ | Porque el Señor se complace en su pueblo; Él adorna a los humildes con la salvación. |
5 | יַעְלְז֣וּ חֲסִידִ֣ים בְּכָב֑וֹד יְ֝רַנְּנ֗וּ עַל־מִשְׁכְּבוֹתָֽם׃ | Que los santos se regocijen en gloria; Que canten de alegría sobre sus camas. |
6 | רוֹמְמ֣וֹת אֵ֭ל בִּגְרוֹנָ֑ם וְחֶ֖רֶב פִּיפִיּ֣וֹת בְּיָדָֽם׃ | Que en su boca haya alabanzas a Dios, y en su mano una espada de dos filos. |
7 | לַעֲשׂ֣וֹת נְ֭קָמָה בַּגּוֹיִ֑ם תּ֝וֹכֵח֗וֹת בַּלְאֻמִּֽים׃ | Para ejecutar venganza sobre las naciones, y castigos sobre los pueblos; |
8 | לֶאְסֹ֣ר מַלְכֵיהֶ֣ם בְּזִקִּ֑ים וְ֝נִכְבְּדֵיהֶ֗ם בְּכַבְלֵ֥י בַרְזֶֽל׃ | Para atar con cadenas a sus reyes, y con grillos de hierro a sus nobles; |
9 | לַעֲשׂ֤וֹת בָּהֶ֨ם ׀ מִשְׁפָּ֬ט כָּת֗וּב הָדָ֣ר ה֭וּא לְכׇל־חֲסִידָ֗יו הַֽלְלוּ־יָֽהּ׃ | Para ejecutar sobre ellos el juicio escrito; Él es la gloria de todos Sus santos. Aleluya |
La composición adopta la forma de un himno de alabanza. Consta de nueve versículos en los que predomina el metro 3 + 3.[15] Puede dividirse en dos secciones. La primera de ellas (vv.1-4) constituye la invitación a la alabanza de Yahweh por su amor hacia Israel. La segunda sección (vv.5-9), por su parte, describe los participantes de la misma en un tono marcial.[16]
Generalmente se acepta una interpretación litúrgica del salmo, según la cual este describe una danza cultual en honor de Yahweh e, incluso, la representación escénica de la victoria militar sobre los enemigos.[1][17][18][19][20]
No obstante, la datación de este salmo y su marco contextual no han logrado un consenso entre los académicos. Las opiniones al respecto se pueden dividir en dos grupos:
Los temas principales de la composición son el cántico nuevo, la presencia de los hasidim o piadosos y su papel como ejecutores de la sentencia divina. En torno a estos tres conceptos se articula todo el salmo, desde su comienzo festivo, hasta su conclusión bélica. Pero, entre los tres, la alabanza divina —significada en el cántico nuevo— sin duda constituye el motivo fundamental de todo el himno.[27][28]
Como ya se ha dicho, el salmo 149 muestra en su parte final un tono bélico que puede resultar difícil de compatibilizar con el cristianismo.[29][30] No obstante, esto no ha impedido que desde la época patrística se haya desarrollado una lectura compatible con el cristianismo. El paradigma de este tipo de interpretaciones alegóricas lo encontramos en Agustín de Hipona, especialmente en sus Enarrationes in psalmos.[31]
En el caso concreto del salmo 149, la mayor dificultad se presenta en los versículos finales:
6Con elogios a Dios en su garganta,
y en su mano espada de dos filos;
7para tomar venganza de las naciones
e infligir el castigo a los pueblos,
8para atar con cadenas a los reyes,
con grillos de hierro a sus magnates
9para aplicarles la sentencia escrita:
¡será un honor para todos sus fieles!Salmo 149,6-9
La intepretación agustiniana se esfuerza por encontrar un sentido cristiano a este tipo de expresiones belicosas. Aquí superará las dificultades mediante una lectura alegórica de los distintos elementos presentes en el salmo. En primer lugar, considera que las espadas de dos filos simbolizan la Palabra de Dios, basándose para ello en la Epístola a los hebreos. Después afirma que tomar venganza de las naciones significa hacerlas cristianas mediante la predicación. Continúa exponiendo como los reyes y magnates apresados son aquellos que se han convertido al cristianismo. Por último, asegura que la aplicación de la sentencia escrita significa que ahora se cumple lo que antes fue profecía.[32]