El rosario misionero es una forma especial de rezar el rosario. A mediados del siglo XX el obispo estadounidense, Monseñor Fulton Sheen, ideó este “Rosario Misionero”. El papa Juan XXIII fue uno de sus principales devotos. Su Santidad rezaba el Rosario Misionero todos los días por el mundo entero, dedicando una decena a cada continente: Unidad entera y lo hago al rezar el Santo Rosario Misionero: La primera decena por África, la segunda por América, la tercera por Europa, la cuarta por Oceanía y la quinta por Asia".[1]
A diferencia del rosario común, este cuenta con cinco colores diferentes de cuenta
El rezo, básicamente, no difiere en mucho. Las tres últimas Ave Marías son:
Al final de cada misterio se añade la jaculatoria: "¡Santa María Reina de las Misiones; ruega al Señor Jesús por nosotros!". O bien podría ser ¡Santa María, reina de las misiones! ruega por nosotros. ¡Sagrado Corazón de Jesús; en vos confío!.O ya bien ¡Santa María, ruega por nosotros y por ellos! name="rosario.catholic_1">http://www.rosario.catholic.net/index.php?id=10</ref>
Las 3 Ave Marías finales se rezan para que en nuestra estirpe aumente el espíritu misionero y sobre todo para levantar muchas vocaciones sacerdotales y religiosas y de laicos misioneros. Al acabar el Rosario Misionero, de las que se ha rodeado el mundo entero, abrazando a todos los continentes y a todos los hombres en una gran oración universal.[3] gracias