Riojavenatrix lacustris es la única especie conocida del género extinto de dinosaurio terópodo espinosáurido Riojavenatrix (nombre que significa "cazadora de La Rioja") que vivió a mediados del período cretácico, hace aproximadamente 120 millones de años, durante el Aptiense, en lo que es hoy Europa. La especie fue descubierta en el territorio de Grupo Enciso, que habitó hace 120 millones de años durante el Cretácico inferior de La Rioja, (España). Riojavenatrix representa uno de los cinco taxones de espinosáuridos conocidos de la Península ibérica, siendo los otros Vallibonavenatrix, Camarillasaurus, Iberospinus y Protathlitis.[1]
Riojavenatrix lacustris | ||
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Rango temporal: 120 Ma Cretácico Inferior | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Archosauria | |
Superorden: | Dinosauria | |
Orden: | Saurischia | |
Suborden: | Theropoda | |
Superfamilia: | Megalosauroidea | |
Familia: | Spinosauridae | |
Subfamilia: | Baryonychinae | |
Género: |
Riojavenatrix Isasmendi et al., 2024 | |
Especie: |
R. lacustris Isasmendi et al., 2024 | |
Riojavenatrix lacustris era un terópodo de unos 7 u 8 metros de largo, siendo el segundo espinosáurido más grande de la Península ibérica.[1]
Ya desde la década de los años 80, se empezaron a descubrir restos de espinosáuridos en la provincia española de La Rioja, en ese entonces se conocía la existencia de un espinosáurido en Inglaterra[2], al cual se le conocía entonces de manera informal como "Baryonyx walkeri". Debido a que por aquel entonces no se conocía mucho de la familia de los espinosáuridos, los restos encontrados en España, y más concretamente en La Rioja, fueron confundidos con Baryonyx walkeri, de hecho, el primer hallazgo riojano de espinosáurido, el cual se trataba de una mandíbula, fue publicado de manera oficial en 1995, refiriéndose a estos de manera errónea como Baryonyx[3][4], dos años antes de la descripción oficial del espinosáurido inglés; además, en la descripción inglesa se llega a mencionar la mandíbula encontrada en España, también refiriéndola como Baryonyx.
A partir de entonces, durante mucho tiempo, los restos de espinosáurido que iban siendo encontrados al norte de España casi siempre eran asignados a Baryonyx. En 2005, los restos de Riojavenatrix tampoco serían la excepción, los cuales fueron encontrados cerca de Igea, una localidad riojana, este hallazgo se trataba de un espécimen el cual conservaba una de sus extremidades traseras casi completas, el hallazgo fue descrito como un Baryonyx por paleontólogos españoles asesorados por el paleontólogo Milner, posteriormente se encontrarían en el yacimiento otros restos posiblemente pertenecientes al mismo individuo.
Con el paso de los años, nuevos géneros de espinosáuridos empezaron a ser descritos, esto hizo que se empezase a plantear la posibilidad de que los restos de la La Rioja y el resto de la Península ibérica, no pertenecieran a Baryonyx.[1]
En 2024 la nueva especie de espinosáurido, que antes estaba descrita como Baryonyx, Riojavenatrix lacustris fue descrito por Isasmendi, junto a otros paleontólogos como Patxi Saez Benito, Elena Cuesta, et al.[1] El espécimen holotipo, CPI 1637–1648, 1675, 1677, consta de un esqueleto sin cráneo. Los elementos conservados incluyen una vértebra media a posterior (CPI 1677), el pie de un hueso púbico izquierdo (CPI 1675A-B), el extremo de un isquion derecho (CPI 1641A-B), el fémur superior de una pata trasera derecha, la parte superior de la tibia derecha, la parte inferior del fémur izquierdo, la tibia izquierda, el peroné izquierdo, el hueso del tobillo izquierdo, un hueso metatarsiano y las falanges del pie izquierdo. Estos fueron encontrados en capas del Grupo Encisco que datan de hace 120 millones de años.[1]
Se determinó que el género Riojavenatrix está situado dentro de la familia de los espinosáuridos (Spinosauridae), y más concretamente dentro de la subfamilia de los barioniquinos (Baryonychinae). No obstante, se trataría de un miembro muy basal de dicha subfamilia de espinosáuridos.[1]
Los siguientes cladogramas ilustran los resultados de los análisis obtenidos por los autores de la descripción de Riojavenatrix utilizando diferentes conjuntos de datos. El primer árbol muestra varias posiciones alternativas.[1]