Richard Francis Cottingham (nacido el 25 de noviembre de 1946) es un violador y asesino en serie convicto estadounidense que terminó con la vida de al menos a dieciocho mujeres y jóvenes en los estados de Nueva York y Nueva Jersey entre los años 1967 y 1980.[1] Recibió los apodos de: el Destripador de Nueva York, el Asesino del torso y el Asesino de Times Square, ya que sus crímenes solían tener como víctimas a prostitutas, algunas de ellas siendo mutiladas.
Richard Cottingham | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
25 de noviembre de 1946 El Bronx (Estados Unidos) | (78 años)|
Nacionalidad | Estadounidense | |
Educación | ||
Educado en | Pascack Valley High School | |
Información profesional | ||
Ocupación | Criminal y asesino en serie | |
Por sus asesinatos confirmados obtuvo nueve condenas. También realizó otras ocho confesiones bajo acuerdos de no enjuiciamiento, lo que lo llevó a recibir múltiples cadenas perpetuas en prisiones de Nueva Jersey. En 2009, varias décadas después de sus primeras cinco condenas por asesinato, le comentó a un periodista que había logrado cometer entre 80 y 100 "asesinatos perfectos" de mujeres en varias regiones de los Estados Unidos.[2] Cuatro víctimas sobrevivientes de secuestro y violación testificaron en su contra; resultando condenado en tres de estos casos y absuelto en uno.[3]
Richard Francis Cottingham nació el 25 de noviembre de 1946 en el barrio Mott Haven del Bronx en la ciudad de Nueva York. Es el mayor de cuatro hijos. En 1948, se mudó con su familia a Dumont, Nueva Jersey, y seis años después, en 1956 se mudaron nuevamente a River Vale, Nueva Jersey. Allí fue donde su fascinación por la pornografía bondage comenzó. En el año 1964, se graduó en la Pascack Valley High School en Hillsdale, Nueva Jersey .[4][5]
Después de graduarse, trabajó para la compañía aseguradora Metropolitan Life, en la que su padre era vicepresidente. Comenzó trabajando en la sala de correo en la sede de la empresa en Manhattan y, finalmente, se convirtió en operador de computadoras centrales, luego de tomar varios cursos de informática. En octubre de 1966, pasó a trabajar como operador informático de la Asociación Blue Cross Blue Shield, lugar en el que trabajó hasta su arresto en el año 1980.[6] Allí, Cottingham trabajaba en la misma oficina con Rodney Alcala, el abusador de niños fugitivo y futuro asesino en serie que vivía en Nueva York en ese entonces bajo el alias de "John Berger". Ninguno de los dos ha afirmado nunca haber estado al tanto del otro, ni hay evidencia de que se conocieran antes de sus respectivos arrestos.[4]
El 3 de mayo de 1970, contrajo matrimonio en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes en Queens Village, Queens. Tuvo tres hijos con su esposa, dos niños y una niña. Ocho años después, en abril de 1978, su esposa solicitó el divorcio por "abandono" y "crueldad mental" (negarse a tener relaciones sexuales con ella después del nacimiento de su tercer hijo, permanecer fuera hasta la madrugada y dejarla sin fondos suficientes para la manutención del hogar). Su esposa retiró esta petición tras su arresto en mayo de 1980 y luego completó el divorcio después de su condena en 1981.[3]
Fue detenido por múltiples cargos menores durante su ola de asesinatos. La policía no estaba al tanto de sus asesinatos en ese momento, ni sabía que un asesino en serie activo andaba suelto en las áreas de Nueva York y Nueva Jersey.[4]
El 3 de octubre de 1969, se le acusó y condenó por el cargo de conducción en estado de ebriedad en la ciudad de Nueva York, recibiendo una multa de USD 50 (equivalente a USD 400 en 2021). El 21 de agosto de 1972, fue acusado y condenado por el hurto realizado en la tienda departamental Stern's en Paramus, Nueva Jersey, y fue sentenciado a pagar una multa de USD 50 o diez días de cárcel. Más adelante, el 4 de septiembre de 1973, fue arrestado en la ciudad de Nueva York por los cargos de robo, sodomía oral y abuso sexual gracias a la denuncia realizada por una trabajadora sexual y su proxeneta. Sin embargo, ninguno de los denunciantes se presentó durante los procedimientos posteriores, por lo que el caso fue desestimado. El 12 de marzo de 1974, fue arrestado en la ciudad de Nueva York por robo y encarcelamiento ilegal por denuncia de otra prostituta. Una vez más, la víctima no compareció en el proceso y el caso también fue desestimado.[6]
Cometió su primer asesinato conocido a los 20 años, aunque aseguró haber comenzado a matar siendo un adolescente.[7] El 28 de octubre de 1967, estranguló a Nancy Schiava Vogel, una mujer casada de 29 años y madre de dos hijos, en Little Ferry, Nueva Jersey.[8] El cuerpo desnudo y atado de Vogel fue encontrado tres días después, el 31 de octubre, envuelto en una manta y colocado detrás del asiento del pasajero de su propio automóvil, el cual estaba estacionado en las cercanías de Ridgefield Park. El asesinato de Vogel permaneció sin resolver hasta que finalmente confesó su autoría y se declaró culpable en agosto de 2010.
El 15 de febrero de 1968, asesinó a su segunda víctima conocida: Diane Cusick, de 23 años. La joven había ido a comprar zapatos en el centro comercial Green Acres en Valley Stream, Nueva York,[9] pero no volvió a casa. Fue encontrada sin vida en el asiento trasero de su automóvil, el cual estaba estacionado cerca del centro comercial. Había sido violada, golpeada y estrangulada hasta la muerte. No fue acusado de este asesinato hasta junio de 2022, cuando fue implicado por pruebas de ADN.[10]
Fue condenado por cinco asesinatos luego de tres juicios que tuvieron lugar entre los años 1981 y 1984, dos de los cuales fueron llevados a cabo en Nueva Jersey y uno en Nueva York. El 15 de diciembre de 1977, el cuerpo de la técnica radióloga Maryann Carr, de 26 años, fue encontrado brutalmente golpeado y estrangulado en el estacionamiento del motel Quality Inn en Hasbrouck Heights, Nueva Jersey, pero la policía no vinculó este asesinato con Cottingham hasta su arresto en 1980 en el mismo motel.
El 2 de diciembre de 1979, el Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York respondió a una alarma iniciada en el motel Travel Inn[11] cerca de Times Square. En el interior de una habitación los oficiales encontraron los cuerpos de Deedeh Goodarzi, una trabajadora sexual de origen kuwaití de 22 años[9] y de una mujer no identificada que se estima que tendría entre 16 y 22 años de edad.[12] A ambos cuerpos les habían removido las manos y la cabeza, los habían rociado con bencina y les habían prendido fuego. Mientras escapaba de la escena crimen, se encontró brevemente con Peter Vronsky, de por entonces 23 años, quien intentaba hospedarse en el hotel mientras estaba en la ciudad trabajando en una asignación de una producción cinematográfica. Este fugaz encuentro serviría más tarde de inspiración a Vronsky para escribir sus historias de asesinos en serie y allanó el camino para reunirse en prisión con Cottingham cuatro décadas después.[7] En una entrevista de 2009, Cottingham admitió los asesinatos y afirmó que cortó las cabezas y las manos de las víctimas para evitar su identificación, ya que conocía a Goodarzi y lo habían visto con ella en un bar la noche anterior.[2]
El 5 de mayo de 1980, la empleada del motel Quality Inn de Hasbrouck Heights encontró el cuerpo de Valerie Ann Street, de 19 años. La víctima tenía las manos fuertemente esposadas a su espalda, y la policía levantaría allí una huella dactilar que sería la única encontrada en cualquiera de los asesinatos conocidos de Cottingham. Este asesinato fue vinculado más tarde con el de Maryann Carr en 1977, quien fue dejada sin vida en el estacionamiento del mismo motel.[5] Días más tarde del asesinato de Street, el 15 de mayo de 1980, Jean Reyner fue estrangulada y degollada en el histórico Hotel Seville de Nueva York. Cortó los senos de la víctima y los colocó en la cabecera de la cama, también prendió fuego al colchón con el cuerpo antes de huir, de manera similar a como lo había hecho con las víctimas encontradas en el Travel Inn.
A partir de 2014, admitió de manera confidencial ante el detective Robert Anzilotti de la Oficina del Fiscal del Condado de Bergen (BCPO) ser el autor de los asesinatos de tres adolescentes ocurridos entre 1968 y 1969. Jacalyn "Jackie" Harp, de 13 años, fue emboscada cuando caminaba hacia su casa durante la noche del 17 de julio de 1968, después de haber estado en una práctica de la banda escolar en Midland Park. Harp fue estrangulada con la correa de cuero de su bolso. Más adelante, el 7 de abril de 1969, Irene Blase, de 18 años, desapareció en Hackensack y fue encontrada flotando boca abajo en el río Saddle. Había sido estrangulada con un alambre, una cuerda o quizás la cadena con un crucifijo que llevaba puesta. Unos meses después, Denise Falasca, de 15 años, fue secuestrada el 14 de julio de 1969 en Emerson, mientras caminaba hacia la casa de un amigo. Su cuerpo fue encontrado a la mañana siguiente en Saddle Brook, al costado de una carretera junto a un cementerio; había sido estrangulada con la cuerda o la cadena de su crucifijo, al igual que había ocurrido con Irene Blase.[4]
El BCPO "cerró de manera excepcional" estos tres asesinatos sin resolver, en mutuo acuerdo con las familias de las víctimas y teniendo evidencia que corroboraba las confesiones brindadas por Cottingham. Durante varios años el cierre de estos casos se mantuvo en secreto de la opinión pública para que siguiera brindando detalles de otros casos. En diciembre de 2019, el historiador forense y autor Peter Vronsky, en vísperas de publicar la segunda edición del libro Serial Killers: The Method and Madness of Monsters, dio a conocer los detalles de las confesiones con la cooperación del BCPO, en una reunión comunitaria en Midland Park. El detective Anzilotti y el BCPO confirmaron posteriormente los "cierres excepcionales" de estos tres asesinatos.[13][8]
En abril de 2021, confesó el doble secuestro, violación y ahogamiento forzoso de Lorraine Marie Kelly, de 16 años, y Mary Ann Pryor, de 17, ocurrido en Montvale en 1974.[6] La confesión fue obtenida por el detective Anzilotti semanas antes de su retiro, facilitada a su vez por el historiador Vronsky y por Jennifer Weiss, hija de Deedeh Goodarzi, una de las víctimas de Cottingham. Vronsky y Weiss se habían estado reuniendo con Cottingham en la prisión desde la primavera de 2017 y le habían aconsejado que confesara.[13][14] Anzilotti había pasado 15 años entrevistando a Cottingham, trabajando para lograr la confesión.
En agosto de 2022, con un acuerdo de no enjuiciamiento de por medio, los funcionarios del condado de Rockland, Nueva York, aceptaron y corroboraron la confesión de Cottingham sobre el asesinato de Lorraine McGraw, una trabajadora sexual de 26 años, quien fue golpeada y asesinada el 1 de marzo de 1970 en Nueya York.[15] Varios meses después, en diciembre de 2022, Cottingham fue condenado por el asesinato de Diane Cusick, una profesora de baile de 23 años, en 1968 y, bajo un acuerdo de no enjuiciamiento, admitió oficialmente haber matado a otras cuatro mujeres durante 1972-1973 en Long Island, Nueva York: Mary Beth Heinz, Laverne Moye, Sheila Heiman y María Emérita Rosado Nieves.[16]
El 22 de mayo de 1980, Cottingham recogió a Leslie Ann O'Dell, de 18 años, quien estaba ejerciendo la prostitución, en la esquina de Lexington Avenue y 25th Street en Manhattan. Cerca del amanecer, ambos se registraron en el mismo Quality Inn de Hasbrouck Heights donde días atrás Cottingham había dejado el cuerpo esposado de Valerie Street debajo de una cama, que fue descubierto poco después por una empleada del motel. Ya en la habitación, Cottingham se ofreció a darle un masaje a O'Dell y ella se puso boca abajo. A horcajadas sobre su espalda, él sacó un cuchillo y se lo puso en la garganta mientras le ponía un par de esposas en las muñecas. Después comenzó a torturarla, llegando a casi arrancarle uno de los pezones. Más tarde O'Dell testificó que él le decía: "Tienes que aceptarlo. Las otras chicas lo hicieron, tienes que aceptarlo tú también. Eres una puta y tienes que ser castigada". Los gritos ahogados de dolor de O'Dell fueron tan fuertes que el personal del motel, ya intranquilo por los asesinatos ocurridos anteriormente de Carr y Street, llamó a la policía. Luego, el personal corrió a la habitación a exigirle a Cottingham que abriera la puerta. Este logró ser detenido en el pasillo por los policías que arribaron al lugar. Al momento de arrestarlo, tenía en su poder unas esposas, una navaja automática, una mordaza de cuero, dos collares de esclavo, réplicas de pistolas y una reserva de píldoras recetadas.[5][17]
Los cargos imputados en la acusación formal de Cottingham en Nueva Jersey incluían secuestro, intento de asesinato, posesión de un arma (navaja automática), agresión agravada, agresión agravada con arma mortal, agresión sexual agravada estando armado (violación), agresión sexual agravada estando armado (sodomía), agresión sexual agravada estando armado (felación) y posesión de sustancias controladas (secobarbital, amobarbital y diazepam). En abril de 1978, cuando su esposa hubiera iniciado los trámites de divorcio, Cottingham conservó una habitación cerrada con llave en un apartamento en sótano de la casa en la que convivían en Lodi, Nueva Jersey. Luego de su arresto en mayo de 1980, la policía encontró efectos personales en esta habitación y en el maletero de su automóvil, que lograron rastrear hasta varias de sus víctimas.[18]
A principios de los años 80, Cottingham fue hallado culpable de cinco asesinatos: dos condenas fueron dictadas en dos juicios separados en Nueva Jersey en 1981[19] y 1982,[20] y las demás en un solo juicio en Nueva York en 1984 por los otros tres asesinatos.[21] Al parecer, Cottingham tenía "conocimiento forense" en la era anterior al análisis de ADN. En el lapso de trece años durante el cual cometió al menos diecisiete asesinatos, solo se pudo recuperar una huella dactilar que le pertenecía. Esta fue levantada de las esposas que llevaba Valerie Street. En consecuencia, se armó un caso contra él basado en su "patrón de firma", el testimonio de cuatro víctimas sobrevivientes y las piezas de joyería de sus víctimas junto con otros artículos encontrados en su poder después de su arresto. Cottingham se declaró inocente y durante décadas insistió en que estaba siendo "incriminado", hasta que finalmente admitió en 2009 que en realidad sí había perpetrado esos cinco asesinatos.[2]
En 2010, Cottingham se declaró culpable por el asesinato de Nancy Vogel ocurrido en 1967. Luego, a cambio de inmunidad procesal, confesó también haber asesinado a tres estudiantes de Nueva Jersey.[13] Una década después, en 2021, se declaró culpable del secuestro, violación y ahogamiento de Lorraine Marie Kelly y Mary Ann Pryor en 1974.[6] Un año después, en 2022 y bajo acuerdo de no enjuiciamiento, Cottingham confesó oficialmente el asesinato de Lorraine McGraw ocurrido en 1970. Una confesión adicional de un asesinato de 1974 fue descartada por la policía del condado de Rockland.[15]
En 2022, Cottingham fue procesado por el asesinato de Diane Cusick ocurrido en 1968 en Long Island, Nueva York. Las autoridades creían que, hasta ese momento, era el caso penal más antiguo resuelto y enjuiciado mediante pruebas directas de ADN.[22][23] Además, en diciembre de ese año, Cottingham se declaró culpable en una comparecencia ante el tribunal y también admitió oficialmente haber asesinado a otras cuatro mujeres en Long Island: Mary Beth Heinz, en mayo de 1972;[24] Laverne Moye, en julio de 1972;[16] Sheila Heiman, en julio de 1973[25] y María Emérita Rosado Nieves, en diciembre de 1973.[26]
Aunque Cottingham admitió oficialmente dieciocho asesinatos y afirmó haber matado hasta 100 mujeres, se sabe que asesinó a diecisiete chicas entre 1967 y 1980 e intentó matar a otras cuatro. Cottingham buscaba principalmente trabajadoras sexuales que fueran rubias, menudas y cuya edad oscilara entre su adolescencia tardía hasta mediados de los veinte años. Se acercaba a ellas en los bares, las drogaba con la droga de violación Tuinal, las llevaba a un lugar remoto, generalmente un motel, donde las ataba, amordazaba, torturaba y apuñalaba antes de matarlas estrangulándolas con una ligadura.
Algunas veces quitaba y se deshacía de las cabezas y manos de sus víctimas, posiblemente para dificultar la identificación de las mismas. También se sabe que las amenazaba con una pistola de plástico, que luego dejaba a su alcance para que intentaran agarrarla solo para descubrir que era falsa; las mordía severamente y raspaba los pezones, las cortaba alrededor de los senos y usaba otros métodos de tortura. Asimismo, las obligaba a dirigirse a él como "maestro". Además, tomaba joyas y otros artículos personales pertenecientes a sus víctimas como trofeos. El siguiente es un resumen cronológico de las diecisiete víctimas de asesinato identificadas de Cottingham y de las cuatro sobrevivientes identificadas:
Notas al pie
El caso de Richard Cottingham se ha tratado en varios libros y documentales enfocados en asesinos en serie. Un libro y un documental se enfocaron enteramente en él: The Prostitute Murders: The People vs. Richard Cottingham (Lyle Stuart Inc., 1983) y Crime Scene: The Times Square Killer ( Netflix, 2021).