Rhodophiala rhodolirion, añañuca, es una especie botánica de planta herbácea perenne, geófita, bulbosa, endémica de Chile y de Argentina, en ambos lados de la cordillera de los Andes.[1]
Añañuca | ||
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![]() Flor y campo de flores de añañucas. | ||
Estado de conservación | ||
![]() Vulnerable (UICN) | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
Subreino: | Tracheobionta | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Liliopsida | |
Subclase: | Liliidae | |
Orden: | Asparagales | |
Familia: | Amaryllidaceae | |
Tribu: | Hippeastreae | |
Género: | Rhodophiala | |
Especie: |
R. rhodolirion (Baker) Traub | |
De bellísimas flores rosas o blancas. Tiene amenaza a su existencia por pérdida de hábitat.[2]
Esta especie se conoce actualmente come Rhodolirium montanum.[3]
Es una planta bulbosa y perenne de alto valor ornamental. Se encuentra en alturas extremas, muy por encima de la línea del bosque (la elevación absoluta depende de la latitud) en áreas con constantes precipitaciones con períodos secos cortos que no duran más de 1 mes. Están en pleno sol sin ninguna protección en lugares planos o laderas de exposición norte. La planta resiste temperaturas bajas (hasta -15 °C incluso -20 °C), puede estar cubierta durante meses (1 - 8 meses) por la nieve.[4]
La leyenda de la Añañuca es una historia tradicional chilena que narra el origen mítico de la flor llamada «añañuca», que florece en el desierto de Atacama y el valle central de Chile.
La leyenda se centra en la trágica historia de amor entre Añañuca, una hermosa joven indígena del pueblo de Monte Rey (hoy conocido como Monte Patria) y un forastero. que —dependiendo de la versión— puede ser un minero en busca de un tesoro o un soldado español. Aunque existen varias versiones de la leyenda, esta refleja temas de amor, pérdida, y la belleza emergente del sufrimiento, y se ha transmitido a través de generaciones.