La Resistencia es el nombre con el que se denomina a un conjunto descentralizado de grupos organizados venezolanos que se enfrentan a las fuerzas de seguridad durante las protestas, su objetivo es defender a otros manifestantes de la respuesta represora de las autoridades. Algunos exmiembros de fuerzas de seguridad venezolanas han enseñado a los miembros de la Resistencia formaciones antidisturbios y otros métodos gubernamentales.[1]
A medida que evolucionaban las protestas, la Resistencia desarrolló un sistema compuesto por tres grupos: escuderos, atacantes y defensores. Los escuderos se encargaban de repeler las bombas lacrimógenas y otros proyectiles, los atacantes devolvían las bombas lacrimógenas y los defensores atendían a los civiles heridos y los alejaban de las zonas de enfrentamiento.[2]La mayoría de ellos suelen estar encapuchados a fin de no ser aprehendidos arbitrariamente, al ser identificados, o que puedan sufrir algún tipo de represalia por su participación en las manifestaciones.[3]
En 2019, la periodista y escritora venezolana Carleth Morales publicó el libro «26 crímenes y una crónica. Quién mató a la resistencia en Venezuela». El libro recoge los testimonios de los familiares de 26 jóvenes venezolanos asesinados durante las protestas de 2017.[4][5]