La reserva natural fluvial es una figura de protección española aplicada a tramos de ríos.
Esta figura de protección fue establecida por la Ley 11/2005, de 22 de junio.[1] Las primeras reservas naturales fluviales de España fueron declaradas oficialmente el 20 de noviembre de 2015, un total de 82.[2] Su finalidad es preservar sin alteraciones aquellos tramos de ríos con escasa o nula intervención humana, siendo un subtipo de la más amplia categoría de «reservas hidrológicas por motivos ambientales» reguladas en el artículo 25 del Plan Hidrológico Nacional.[2] En febrero de 2017 se declararon 53 reservas naturales fluviales más.[3]