Las relaciones Corea del Norte-Cuba se refiere a las relaciones bilaterales entre Cuba y Corea del Norte. Cuba mantiene relaciones diplomáticas con Corea del Norte desde el 29 de agosto de 1960.[1] Cuba mantiene una embajada en Pionyang y Corea del Norte mantiene una embajada en La Habana.[2]
Relaciones Cuba-Corea del Norte | ||||
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Cuba ha sido uno de los aliados más consistentes de Corea del Norte.[3] Los medios de comunicación de Corea del Norte retratan a los cubanos como camaradas en la causa común del socialismo.[4] Durante la Guerra Fría, Corea del Norte y Cuba forjaron un vínculo de solidaridad basado en sus posiciones militantes que se oponían al poder estadounidense.[5]
Che Guevara, entonces ministro del gobierno cubano, visitó Corea del Norte en 1960 y lo proclamó un modelo para que Cuba lo siguiera.[2] En 1968, Raúl Castro declaró que sus opiniones eran "completamente idénticas en todo".[5] El líder cubano Fidel Castro visitó el país norcoreano en 1986.[6] Cuba fue uno de los pocos países que mostraron solidaridad con Corea del Norte al boicotear los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988.[5]
En 2013, un buque norcoreano, la "Chong Chon Gang", fue buscado mientras viajaba por el Canal de Panamá y se encontró que llevaba armas de Cuba, aparentemente para ser reparado en Corea del Norte y devuelto.[7] La nave fue devuelta más tarde al gobierno norcoreano.[8][9]
En enero de 2016, Corea del Norte y Cuba establecieron un sistema de intercambio comercial. También en 2016, el Partido de los Trabajadores de Corea y el Partido Comunista de Cuba se reunieron para discutir el fortalecimiento de los lazos.[3] Después de la muerte de Fidel Castro en 2016, el gobierno norcoreano declaró un período de duelo de tres días y envió una delegación oficial a su funeral.[6] El líder norcoreano Kim Jong-un visitó la embajada de Cuba en Pionyang para presentar sus respetos.[10]
En noviembre de 2018, el nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acudió a Pionyang para reunirse por vez primera con el líder norcoreano, Kim Jong-un, "en un ambiente de camaradería y amistad", en donde acordaron estrechar la cooperación bilateral. Ambos dirigentes mantuvieron, entre otras cosas, un encuentro a solas en el que abogaron por una "mayor expansión y desarrollo de la cooperación y los intercambios en varios campos, como economía, cultura, sanidad pública, ciencia y tecnología, para satisfacer intereses comunes". Kim y Díaz-Canel rubricaron su apoyo y solidaridad recíproca, al tiempo que intercambiaron puntos de vista sobre temas de interés común y sobre la situación internacional.[11]