La regla de los cincuenta movimientos es una regla recogida en las Leyes del ajedrez de la Federación Internacional de Ajedrez,[1] que establece que una partida puede ser tablas si cada jugador ha hecho los últimos 50 movimientos consecutivos sin que haya habido ningún movimiento de peón ni captura de pieza.
El artículo 9.3 de las Leyes del Ajedrez postula:
9.3 La partida es tablas, bajo una correcta reclamación del jugador que está en juego, si:
La Regla mencionada ha sido actualizada en cuanto a número de movimientos con el paso del tiempo a causa de jugadas descubiertas[¿cuál?] por la Federación Internacional de Ajedrez.
Sin la versión actual de la regla, el juego podría llegar a ser potencialmente infinito. Sin embargo, con la regla el juego necesariamente terminará después de un número finito de pasos. Por lo que el juego es finito, y es aplicable el teorema del minimax en su versión simple.[3]