Rasim Al-Jumaily (راسم الجميلي) (1938 – 1 de diciembre de 2007)[1] fue un popular cómico y actor iraquí. Fue conocido por su papel de Abu Ghanim en la década de los 60 en el popular programa de televisión Tahit Moos Al-Hallaq.[2][3][4][5]
Rassim al-Jumaili | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1938 Bagdad (Reino de Irak) | |
Fallecimiento |
1 de diciembre de 2007 Damasco (Siria) | |
Causa de muerte | Insuficiencia renal | |
Nacionalidad | Iraquí | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actor y actor de televisión | |
Nació en 1938 en una barriada pobre de Baghdad, Irak.[6] Estudió y se graduó en el Colegio de Bellas Artes de Baghdad en 1964.[6] Al-Jumaili se alistó al ejército iraquí donde acabó como oficial.[6] Se convirtió en un miembro activo del teatro militar mientras estaba en servicio.[6] Su primera oportunidad en la industria del entretenimiento iraquí fue al actuar en producciones teatrales en Bagdad a principios de los años 1980.[6]
Al-Jumaili y su familia huyeron a Siria después de la invasión de Irak de 2003, uniéndose a las docenas de otros actores y comediantes iraquíes que también huyeron de la violencia que azotaba Irak en los años posteriores a la invasión.[6] El último papel de Al-Jumaili fue en la serie "The Leader", que se centró en el sufrimiento diario de los iraquíes comunes.[6] Al-Jumaili interpretó a un dictador sarcástico en la obra, que se cree que es una parodia de la administración iraquí posterior a Saddam Hussein.[6] Fue ampliamente vista durante el mes de Ramadán en 2007.[6]
Rassim al-Jumaili murió de una infección de sangre causada por insuficiencia renal en el Hospital Younes en el barrio Al-Hajar Al-Asswad, a 10 km al sur de Damasco, el 1 de diciembre de 2007, a la edad de 69 años.[6] Su muerte fue anunciada en Sharqiyah, la estación de televisión por satélite de Irak.[6] El Presidente de Irak en el momento de la muerte de al-Jumaili, Jalal Talabani, habría dicho que pagaría de su propio bolsillo para que el cuerpo de al-Jumaili fuera extraditado de Siria para ser enterrado en Bagdad. Talabani calificó a al-Jumaili como "uno de los íconos del arte iraquí durante casi medio siglo, [quien] ejerció una profunda influencia a través de sus obras en televisión, teatro y cine".
Yahya al-Jaberi, director del Sindicato de Artistas Iraquíes con sede en Damasco, dijo sobre al-Jumaili: "Su muerte es una gran pérdida para Irak y el teatro iraquí". Describió a al-Jumaili y su obra como parte de la tradición cultural iraquí.[6]