En la mitología griega, Rapso (en griego: Ῥαψώ) era una ninfa o una diosa menor venerada en Atenas. Se la conoce únicamente por una inscripción del siglo IV a. C., encontrada en Falero.[1] Su nombre aparentemente deriva del verbo griego ῥάπτω, que significa «coser» o «bordar».[2]
Según algunos, está asociada con las Moiras (como diosa del destino) o con Ilitía (como diosa del parto); de alguna manera organizaba el hilo de la vida de un hombre, al nacer, mediante una especie de trabajo de costura (similar a Cloto). Y según otros, posiblemente era la patrona de las costureras.[3]