El radical cheerleading, en español "animación radical", es un estilo de cheerleading combinado con teatro de calle que se originó en Florida en 1996,[1] y se extendió a través de los Estados Unidos, así como a Canadá y Reino Unido. La idea es usar la estética de las animadoras, a veces irónicamente, cambiando los cantos a unos que promuevan el feminismo o causas ideológicas izquierdistas.
Las animadoras radicales también pueden actuar en escenarios en eventos musicales, para llevar temáticas políticas (así como entretenimiento) a una multitud sorprendida. Las animadoras suelen ser pro elección y pro pornografía.[2] Sus cantos son generalmente originales o letras reescritas de canciones populares e históricas. Se visten de diversas maneras, pero a menudo llevan una combinación de rojo (o rosa) y negro. A veces hacen sus pompones con tiras de bolsas de basura.