Quinto Ligario (en latín, Quintus Ligarius) fue un militar romano, que vivió hacia el año 50 a. C. Fue acusado de traición por haberse opuesto a Julio César en una guerra en África, pero fue defendido tan elocuentemente por Cicerón que obtuvo el perdón y se le permitió volver a Roma. Más tarde conspiró con Bruto en el asesinato de Julio César.
Quinto Ligario | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
Siglo I a. C. Antigua Roma | |
Fallecimiento | Siglo I a. C. | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político de la Antigua Roma y militar de la Antigua Roma | |
Cargos ocupados | Senador romano | |
Rango militar | Legado romano | |
Quinto Ligario, de familia sabina, fue un miembro del Ordo Equester destinado a África, como legado del gobernador provincial Cayo Considio Longo, quien más tarde volvió a Roma, dejándole el control de la provincia.[1] Después de que César derrotara a Pompeyo en la Batalla de Farsalia,[2] el aliado de Pompeyo, Publio Atio Varo ocupó África, esperando restaurar la causa pompeyana. Ligario se convirtió en uno de sus asistentes en la continuación de la guerra contra César y estuvo presente en la Batalla de Tapso. Tras la derrota de los pompeyanos, fue capturado en Hadrumeto. Fue perdonado por César, pero no se le permitió volver a Italia.[3]