El punto y coma (;) es un signo ortográfico de puntuación que se representa con una coma que está superpuesta a un punto que se encuentra en la parte superior (línea de base tipográfica[1]). Indica una pausa mayor que la marcada por la coma y menor que la señalada por el punto: el mismo tiempo que representa otros signos ortográficos como los dos puntos. El plural de punto y coma es invariable, es decir, se mantiene igual.
Punto y coma | ||
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Signos de puntuación | ||
Se emplea para indicar los diversos tipos de relación sintáctica o semántica que se pueden establecer entre distintas unidades lingüísticas, que pueden usarse de 2 formas: para jerarquizar la información o para indicar la relación semántica.[2]
El punto y coma debe escribirse pegado a la palabra o al signo que lo precede, y separado por un espacio de la palabra o del signo que lo sigue(;). La primera palabra que aparece tras el punto y coma debe escribirse siempre en una minúscula (con algunas excepciones).[3]
Entre todos los signos de puntuación, este es el que presenta un mayor grado de subjetividad en su empleo, pues, en muchos casos es posible optar, en su lugar, por otro signo de puntuación: como el punto y seguido, los dos puntos o la coma. Esto no significa que el punto y coma sea un signo prescindible.
En sus inicios, se le denominaba semicolon o colon imperfecto: nombre que en inglés sigue conservando (semicolon). Sin embargo, su nombre actual se debe a la descripción gráfica de los dos signos de puntuación que constituyen a este signo intermedio. Otras lenguas romances también tienen este signo ortográfico con un nombre de estructura semejante, como en italiano, donde se llama punto e virgola, el portugués, donde se llama ponto e vírgula, el catalán, donde se llama punt i coma, o como en francés, donde se llama point-virgule.
El punto y coma tal y como se conoce actualmente empezó a ser utilizado por los humanistas italianos; aunque en esa época se le denominaba semicolon. Este signo ortográfico fue rápidamente difundido en la imprenta.[3]
El uso del punto y coma comenzó a principios del siglo XVI por el famoso impresor italiano Aldo Manucio, quien también inventó la fuente cursiva. Más tarde, su uso se extendió a la curia romana, donde, a instancias del propio papa Pío IV, el hijo de Aldo Manucio abrió una imprenta.
El significado del "punto y coma" en griego antiguo era diferente: podría haber tenido la función de los dos puntos modernos o, dependiendo de si la oración presentaba una interrogación o exclamación, de un signo de interrogación o exclamación. En el griego moderno, en cambio, solo tiene la función del signo de interrogación.
En España fue introducido por el gramático Juan Felipe Mey en 1606 con el nombre de colon imperfecto. Sin embargo, su implantación fue lenta debido a las dificultades para delimitar sus usos como signo intermedio frente a los dos puntos, que también se empleaban en la época con esa finalidad.[3]
Cuando dos oraciones se unen sin una conjunción.
En oraciones donde sea necesario dar una pausa pero que sea otro apunte del mismo tema.
Históricamente ha sido utilizado para formar emoticonos, especialmente en servicios de chat, servicio de mensajes cortos (SMS) y mensajería en línea. Se utiliza en oraciones donde se tenga la intención de "guiñar el ojo" antes de continuar; o bien al finalizar la misma. Se acompaña de un paréntesis para simbolizar una boca sonriente ";)" y progresivamente se ha venido sustituyendo por los emojis; sin embargo todavía algunos artefactos electrónicos pueden tomarlo como orden para mostrar el emoji correspondiente al enviar el mensaje.
En ciertos lenguajes de programación es utilizado como finalización de una orden, como por ejemplo en JavaScript, SQL,[4] y también C++.