El puerto de Alisas es un puerto de montaña situado en la comunidad autónoma de Cantabria (España), de 674 metros de altitud en cuyas faldas se asienta la población de Alisas (Arredondo). Es la divisoria de las cuencas hidrográficas de los ríos Asón y Miera, y límite municipal entre Arredondo, Riotuerto y Ruesga. Su ascenso se realiza a través de la sinuosa carretera CA-261, que comunica las poblaciones de La Cavada, en el valle del Miera, con Arredondo, en el valle alto del Asón.
Puerto de Alisas | ||
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![]() Parte más alta del puerto de Alisas | ||
Ubicación | ||
Cordillera | Cantábrica | |
País |
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Comunidad |
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Coordenadas | 43°18′01″N 3°39′05″O / 43.300325, -3.651477 | |
Características | ||
Tipo | Paso de montaña | |
Altitud | 674 metros | |
Vía soportada | Carretera CA-261 | |
Pasa por | Riotuerto, Entrambasaguas, Arredondo | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en Cantabria | ||
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Su topónimo indica la probable abundancia en el pasado de bosques de alisos, hoy en día desaparecidos debido fundamentalmente a la tala de madera para proveer a los hornos de la antigua fábrica de artillería de La Cavada y la pradificación de sus laderas para la actividad ganadera. No obstante, aún existen reductos de hayedos, bosquetes de avellanos y robledales, además de plantaciones de eucalipto.
La actual carretera que lo atraviesa y que une las poblaciones de La Cavada y Arredondo fue financiada en 1835 por Antonino Gutiérrez Solana, que adelantó el coste de su construcción a cambio de un peaje, revirtiendo posteriormente la infraestructura al Estado.[1][2]
Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, señala la existencia de una parada de postas construida en 1841 en el Alto de Alisas, actualmente con otro uso.[3]
Al estar enmarcado en una comarca donde predomina fundamentalmente la roca caliza, destaca la presencia de procesos kársticos como el rasgo más característico, pudiéndose apreciar claramente el valle de Matienzo, uno de los poljé habitados más importantes de Europa.
Desde su mirador y en días despejados es posible observar la bahía de Santander, el valle de Ruesga y gran parte de la zona oriental de Cantabria, Picos de Europa y gran parte de la cordillera Cantábrica.
La carretera de ascenso suele ser poco transitada con una ascensión dura, sobre todo en sus ocho últimos kilómetros con curvas de escaso radio. Suele ser bastante frecuentado por ciclistas y motociclistas. En una de las curvas existe un monumento dedicado a estos deportistas que fue inaugurado en 2003. [4]