El pueblo taita es un subgrupo bantú también conocido con los etnónimos teita, wateita, wataita o dabida-taita.[1][2] Sus comunidades habitan los valles y laderas de las colinas Taita, rodeadas por el desierto de Nyiri, en el condado de Taita-Taveta, Kenia. Desarrollan una técnica de agricultura intensiva que les permite explotar plantaciones de bananas, caña de azúcar y ñame en terrenos fértiles pero poco extensos. Estos establecimientos también incluyen la cría de ganado.[3] Hablan taita, una lengua derivada del bantú costero.[4] Se estima que hay 360.000 hablantes de esta lengua en Kenia y 28.000 en la vecina Tanzania.[5]
Taita | ||
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Otros nombres | teita, wateita, wataita o dabida-taita | |
Descendencia | c. 388.000 | |
Idioma | Idioma taita | |
Religión | Animismo, Cristianismo, Islam | |
Etnias relacionadas | Pueblo mero, Pueblo thagicu, Pueblo igembe, Pueblo tharaka, Pueblo chuka, Pueblo embu, Pueblo mbeere y Kikuyu, Pueblo pokomo, Mijikenda, Pueblo pare y Pueblo taveta | |
Asentamientos importantes | ||
Kenia | ||
Tanzania | ||
El idioma y dialectos taita también comprenden el bura, chawia, dabida, davida, dawida, kasigau, kidabida, kitaita, mbale, mbololo, mwanda, teita o werugha.[6][7]
Ocuparon las tierras altas de las regiones de Dawida, Saghala y Kasigau, un lugar estratégico para el paso de las rutas de caravanas que unían la costa con el Kilinmanjaro y lago Victoria. El paso de viajeros, comerciantes, exploradores y misioneros fue enriqueciendo la cultura labriega de los taita.[3][8]
Originariamente fue de los pocos grupos bantúes en desarrollar un sistema de regadío innovador que permitió el cultivo maíz, cazabe, mijo y caña de azúcar.[8]
La agricultura influyó en el conjunto de creencias y rituales que forman su tradición. También, junto con las características orográficas de las tierras altas, influyó en su organización social y territorial. Sus fincas familiares incluyen los terrenos de cultivo. Cada zona responde a un linaje o un grupo de linajes emparentados que se organizan social y políticamente en barrios.[9]
Las tareas agrícolas se reparten casi sin diferencias entre hombres y mujeres. En el siglo XX se montaron cooperativas de producción y distribución de los cultivos taita que se orientaron para su venta a los mercados de Voi y Mombasa.[8]
Están emparentados y comparten vecindad con los pueblos igembe, mero, tharaka, chuka, embu, mbeere, kikuyu, pokomo, mijkenda, pare y taveta.[10]
El 80% de las personas del pueblo taita está adherida a alguna iglesia cristiana. Existe una pequeña comunidad islámica, equivalente al 10% de los taita. Las tradiciones espirituales africanas se mantienen vigentes.[11]