La Ptisis bulbi es un ojo encogido,[1] no funcional. Puede ser el resultado de una enfermedad ocular grave, una inflamación[2] o una lesión, o puede representar una complicación de la cirugía ocular.[3] Entre las opciones de tratamiento se incluye la inserción de una prótesis, que puede ir precedida de la enucleación del ojo.[4][5]
Ptisis bulbi | ||
---|---|---|
![]() Ptisis bulbi del ojo derecho | ||
Especialidad | Oftalmología | |
Síntomas | Ojo encogido con poca o ninguna función | |
Causas | Cirugía ocular | |
Factores de riesgo | Lesión ocular, Cirugía ocular, Enfermedad ocular | |
Prevención | Tratando la afección antes de que el ojo entre en ptisis | |
Tratamiento | Cirugía | |
Pronóstico | Generalmente ceguera permanente en el ojo afectado | |
Tasa de letalidad | 0 | |
El ojo afectado está encogido y tiene poca o ninguna visión. La presión intraocular en el ojo afectado es muy baja o inexistente. Las capas del ojo pueden estar fusionadas, engrosadas o edematosas. Los párpados pueden estar pegados. El ojo puede estar blando a la palpación.[6] Bajo el microscopio puede haber depósitos de calcio o hueso, y el cristalino suele estar afectado por cataratas.[7]
Puede deberse a lesiones, incluidas las quemaduras oculares, o a enfermedades o inflamaciones oculares de larga duración. El glaucoma terminal puede provocarla. A menudo puede complicar la cirugía ocular.[6] Otras causas frecuentes son el cáncer, el desprendimiento de retina, las lesiones vasculares, la infección y la inflamación.[7]
El tratamiento del ojo afectado suele ser inútil. Normalmente, el tratamiento es para acabar con el dolor en el ojo afectado y con fines estéticos, no para restaurar la visión.[7] Puede extirparse, un procedimiento denominado enucleación del ojo. A veces, sin embargo, es posible trasplantar sólo partes del ojo, y se puede recuperar algo de visión.[6]