Un proyector TRC o proyector CRT[1] es un tipo de proyector de vídeo en el que se genera la imagen como en un televisor normal mediante tubos de rayos catódicos. Típicamente, se utilizan tres tubos de rojo, verde y azul para producir tres imágenes diferentes que deben superponerse perfectamente a fin de obtener una imagen en color.[2] La superposición de imágenes se realiza mediante lentes. Existen varios diseños de lentes, entre los que se incluyen las lentes «directas» a CRT y las Schmidt-CRT.
Los retroproyectores de vídeo a CRT se usaron mayoritariamente durante la década de 1980-1990, especialmente en el ámbito profesional, debido a su elevado precio. La señal de vídeo de entrada podía provenir de diferentes fuentes, como un sintonizador de televisión (terrestre o vía satélite), un ordenador personal, etc.[3]
Hasta la década de 1990 era la única tecnología de proyectores de vídeo para pantallas que alcanzaba una diagonal de más de 100 pulgadas (254 cm).[3] En esa década comenzaron a aparecer los proyectores LCD —mucho más pequeños y económicos— que dejaron obsoletos a los CRT.