El Protocolo de Cartagena cuyo nombre completo es: Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica es un instrumento internacional que regula los organismos vivos modificados, producto de la biotecnología moderna.
Este acuerdo se enfoca específicamente en el movimiento transfronterizo de OVMs (organismos vivos modificados) promoviendo la seguridad de la biotecnología al establecer normas y procedimientos que permitan la transferencia segura, manipulación y el uso de los OVM.
De acuerdo con el Artículo 1 del Protocolo de Bioseguridad el objetivo primordial es garantizar un nivel adecuado de protección en la esfera de la transferencia, manipulación y utilización seguras de los organismos vivos modificados resultantes de la biotecnología moderna que puedan tener efectos adversos para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, teniendo también en cuenta los riesgos para la salud humana, y centrándose concretamente en los movimientos transfronterizos.
Cartagena es el nombre de la ciudad colombiana en la cual, en febrero de 1999, el Protocolo de Bioseguridad fue originariamente programado para ser concluido y adoptado. Sin embargo el protocolo fue finalizado y adoptado un año después el 29 de enero de 2000 en Montreal, Canadá.
El Protocolo de Cartagena cuenta con 40 artículos y 3 anexos siendo estos:
Hasta la fecha son 170[1] instrumentos de ratificación o de adhesión los que se han depositado en la Secretaría General de las Naciones Unidas provenientes de las partes del convenio de Diversidad Biológica, a saber:
Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica, 2000, Montreal, Canadá.