Prosopis ferox, llamado popularmente algarrobillo,[1] algarrobo jujeño o churqui jujeño, es una especie arbórea perteneciente al género de fabáceas Prosopis. Se distribuye en el centro-sur de Sudamérica, en regiones de altitud del centro de Bolivia y del extremo noroeste de la Argentina. Habita en valles secos interandinos, prepuna y zonas repadas de la puna.
Churqui jujeño | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Fabales | |
Familia: | Fabaceae | |
Subfamilia: | Mimosoideae | |
Tribu: | Mimoseae | |
Género: | Prosopis | |
Especie: |
Prosopis ferox Grisebach, 1879 | |
Es un árbol espinoso, de unos 5 m de altura, con tronco corto pero ancho, de hasta 100 cm de diámetro. Las hojas son uniyugadas. El fruto es una legumbre que al madurar presenta una coloración amarillo-pajiza. Desarrolla sistemas radiculares profundos. Su madera es dura y durable.[2][3][4][5][6]
Prosopis ferox fue descrito en el año 1879 por el botánico y fitogeógrafo alemán August Heinrich Rudolf Grisebach.
Etimológicamente, el nombre genérico Prosopis proviene del griego antiguo y podría significar ‘hacia la abundancia’ ("pros" = ‘hacia’ y "Opis" = ‘diosa de la abundancia y la agricultura’).[7] El nombre específico ferox es un epíteto latino que significa 'espinoso'.