Una presa filtrante es una barrera construida sobre el cauce de un río o arroyo que permite el paso del agua pero no el de otros materiales arrastrados por la corriente. Su función es retener sólidos, como arcillas, limos, arenas, o cantos rodados, así como reducir la velocidad del flujo concentrado para mejorar la calidad del agua que llega a las presas. También sirven para aumentar la infiltración desde el cauce al acuífero subyacente y para fijar cárcavas. El sistema filtrante varía de acuerdo al tipo de sólidos que se quiere retener y a la función predominante.
En la minería se utiliza construcciones hechas para acumular los residuos sólidos de la producción minera en las partes bajas de la geografía. Estas pueden ser de dos tipos, el embalse de relave y el tranque de relave. El embalse es una represa con un muro, pero el tranque de relave separa mecánicamente los residuos sólidos de gran diámetro de los finos, arrojando los de gran tamaño para construir el muro y los finos al sector aguas arriba.
Pueden ser construidas en: