El potaje de farro es una preparación culinaria de la Edad Media y renacimiento en España.[1] Fue muy popular en el al-Ándalus, por elaborarse con semolina del cereal farro siendo su aspecto final el de una papilla. Este plato lo menciona el cocinero Robert de Nola en su libro de cocina: "Llibre del Coch" donde describe por primera vez una receta.[2] Se trata de un potaje de cereal, elaborado en un caldo hasta que aparece como unas gachas. El cocinero del siglo XVIII Juan de Altamiras mencionaba que era comida de enfermos, o de estudiantes.
Se trata de un cocido que emplea farro como ingrediente principal. Sobre lo que se denomina farro hay varias opiniones entre los expertos en la historia culinaria.[3] Se menciona que puede ser trigo sarraceno (Fagopyrum esculentum), aunque también cebada (hordeum vulgare). Se emplea en la cocción caldo de gallina. Durante la cocción se le añade leche de almendras y una pequeña cantidad de azúcar (agraz).