Portego ("porche" en dialecto veneciano) es un elemento compositivo característico de los edificios civiles venecianos construidos durante los años de la República de Venecia. Se trata de un gran salón que conecta las distintas habitaciones del primer piso y las escaleras, llegando desde la fachada, hasta el fondo.[1] El portego es similar a una sala de recepción pero tiene características peculiares.[2][3]
El portego es conocido desde la antigüedad. Está presente incluso en los palacios venecianos más antiguos. En siglos posteriores y, especialmente, durante el surgimiento de la arquitectura renacentista, la estructura central original del portego cambió sustancialmente, permitiendo salas en forma de T y L.
En el palacio veneciano típico, el portego es el pasillo de paso local que une la puerta que da al canal con la puerta de tierra. En la planta baja sirve como vestíbulo de entrada o para la carga de mercancías, mientras que en las plantas superiores el portego se utiliza tanto como vestíbulo de recepción, como de paso para acceder a otras estancias, situadas a ambos lados.[4]
Por lo general, el portego une el portal de agua y el portal de tierra, atravesando todo el palacio. Esta gran sala suele estar decorada por una iluminación múltiple polífora, dependiendo su tamaño de la anchura del interior.[5] En el palazzo tradicional, por ejemplo el Palazzo Loredan dell'Ambasciatore, la escalera se sitúa en el portego.