El porco celta es una raza de cerdo (Sus scrofa domestica) que hasta los años cincuenta era el típico de los establos en Galicia (España) y que fue desapareciendo poco a poco hasta el presente y hoy se encuentra en vías de extinción. Son animales muy largos, poco precoces (tardan mucho tiempo en crecer), con cabeza muy grande y con orejas muy largas que les llegan a tapar los ojos, muy altos y grandes andadores. La carne de estos animales es de gran calidad para la elaboración de embutidos y jamones y tienen gran cantidad de grasa.
Porco celta | ||
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Ejemplar de porco celta en la feria de Silleda. | ||
Nomenclatura biológica | Sus scrofa domestica | |
Región de origen | Galicia | |
Características | ||
Tipo | Porcino | |
Tamaño | 80 cm | |
Orejas | Muy largas, caídas | |
Otros datos | ||
Utilización | Cárnica | |
La raza del porco celta agrupa animales de tamaño grande, dolicocéfalos y con perfil frontonasal de subcóncavo a recto; eumétricos y longilíneos, rústicos y armónicos, con un esqueleto muy desarrollado, sobre todo en su tercio anterior.[1]
Con la longitud de sus extremidades demuestra su aptitud para la marcha, que es viva, grácil y de la abaneo característico da raza.
Son las tres variedades las que dibujan el mapa de su dispersión. La variedad carballina es originaria de la zona de Carballo y comarcas limítrofes de la provincia de La Coruña. Las otras de sus variedades se sitúan al sur de las provincias de Lugo y La Coruña, y en las provincias de Pontevedra y Orense.[1]