VIH y sida en España
El VIH y sida aparecieron por primera vez en España en la década de 1980. Inicialmente, la falta de educación sexual y la ausencia de campañas de prevención específicamente dirigidas a grupos de riesgo, así como los prejuicios existentes, contribuyeron a una tasa de mortalidad en torno al 50%. El grupo más grande que contrajo VIH y sida fueron los consumidores de drogas intravenosas. La aparición de la terapia antirretroviral y mejores pruebas de detección de VIH a mediados de la década de 1990 supuso que tener VIH y sida dejara de considerarse una sentencia de muerte. Para 2006, el número de casos de sida en España era inferior al número de diagnósticos de VIH.