Planta invasora (o especie invasora vegetal) es la que se propaga naturalmente (sin asistencia humana) produciendo cambios importantes en la composición, la estructura o los procesos de los ecosistemas naturales o seminaturales, poniendo en peligro la diversidad biológica nativa (en especies, poblaciones y/o ecosistemas). Las plantas invasoras pueden ser autóctonas (nativas) o alóctonas (introducidas). A veces un proceso de sucesión natural de vegetaciones puede hacer que una especie autóctona aparente comportarse como invasora. Solo en ecosistemas desequilibrados por el hombre las especies autóctonas llegan a comportarse como invasoras. Las especies invasoras alóctonas son mucho más peligrosas por su capacidad para afectar los ecosistemas naturales o seminaturales, especialmente cuando no tienen enemigos naturales que controlen su crecimiento poblacional.[1]
El Centro Nacional de Biodiversidad (CeNBio) [1] de Cuba ha compilado listas de especies de origen autóctono (nativo) cuyo número de individuos y poblaciones crece ante el impacto natural [2]; de especies de origen alóctono (exótico, extranjero) introducida con o sin intención por el hombre, que generalmente solo puede vivir en formaciones vegetales secundarias, casi siempre en espacios abiertos por la acción antrópica [3] y de especies sinantropas de origen desconocido, cuyo número de individuos y poblaciones crece ante el impacto natural o la acción antrópica [4]