María del Pilar Calvo y De la Torre (Ciudad de México, 1913 – 1986) fue una pintora mexicana activa en las décadas de 1930 y 1940. En su obra desarrolló un lenguaje pictórico realista y expresivo, alejado de las vanguardias de su época. Abarcó géneros como el retrato, el paisaje, la naturaleza muerta, la pintura histórica y religiosa; y destacó por su dominio técnico, sensibilidad compositiva y manejo del color.
Pilar Calvo | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1913 Ciudad de México (México) | |
Fallecimiento | 1986 | |
Nacionalidad | Mexicana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pintora | |
Nació en 1913 en la Ciudad de México, en una familia de cuatro hermanos. Recibió una educación artística tradicional, comenzando con pintura sobre porcelana en la escuela La Corregidora de Querétaro. A los quince años cursó dibujo por correspondencia con la Federal Schools, Inc. de Minneapolis, y posteriormente se especializó en pintura al óleo bajo la tutela del maestro Germán Gedovius, en su "academia para señoritas". Su formación incluyó geometría, perspectiva, anatomía, historia del arte, acuarela, música, literatura, inglés y francés, además de pintura de paisaje al aire libre.
Como muchos artistas de su generación, viajó a Europa para completar su formación, donde estudió obras clásicas y desarrolló su técnica. A su regreso, se integró al círculo artístico de Carmen Jiménez Labora, colaborando como docente junto a otras artistas como Ángela María Saavedra.
Durante las décadas de 1930 y 1940, Pilar Calvo alcanzó reconocimiento nacional e internacional. Expuso en la Galería James St. L. O’Toole de Nueva York en 1941 y en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en 1944.[1] Su obra fue elogiada por la prensa, aunque su recepción estuvo marcada por los prejuicios de género de la época.
En vida recibió numerosos encargos, dio clases de pintura y participó en diversas exposiciones colectivas. A partir de 1950, su presencia en el medio artístico disminuyó hasta casi desaparecer y falleció en 1986 sin haber tenido otra exposición individual.
Tras décadas de olvido, su obra fue recuperada en exposiciones colectivas como Las discípulas de Germán Gedovius (1990)[2] y Pintar en femenino: mujeres en el sistema artístico mexicano (2023),[3] y su primera exposición individual Pilar Calvo. Travesías de trazo y color (2025)[4] todas en el Museo Nacional de San Carlos.