Peter Vischer, también conocido como Peter Vischer el Viejo (h.1455 - 7 de enero de 1529), fue un escultor alemán, hijo de Hermann Vischer, y el miembro más destacado de la conocida familia Vischer de Núremberg.
Peter Vischer | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1455 Núremberg (Ducado de Baviera) | |
Fallecimiento |
7 de enero de 1529 Núremberg (Ducado de Baviera) | |
Sepultura | St. Rochus Cemetery | |
Nacionalidad | Alemana | |
Familia | ||
Padre | Hermann Vischer | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escultor y artesano | |
Área | Escultura y art casting | |
Años activo | 1470-1529 | |
Nació y murió en Núremberg. Se convirtió en "maestro" en 1489, y en 1494 fue llamado por Felipe del Palatinado a Heidelberg. Sin embargo, pronto regresó a Núremberg, donde trabajó con la ayuda de sus cinco hijos, Hermann, Peter, Hans, Jakob y Paul.
Peter Vischer el Viejo está honrado en el Walhalla, Paseo de la Fama y del Honor que actualmente rinde honores a 191 individuos de idioma alemán de los últimos 1800 años.
En cuanto a la técnica, pocos escultores en bronce lo han llegado a igualar, pero sus diseños se ven estropeados por un exceso de realismo amanerado y una moda demasiado exuberante.
Su principal obra en los primeros tiempos, la tumba de Arzobispo Ernest en la catedral de Magdeburgo (1495), está rodeada con finas estatuillas de los Apóstoles bajo doseles semi-góticos; es de un estilo más puro que el magnífico sepulcro de san Sebaldo, una alta estructura de bronce en forma de dosel, poblado de relieves y estatuillas de la manera más lujosa.
La forma general del sepulcro es gótica, pero los detalles pertenecen al renacimiento italiano del siglo XVI. Esta gran obra es en realidad un pedestal con dosel que soporta y encierra el sepulcro, no este mismo, que es una obra del siglo XIV, teniendo la forma de gablete propia de la Edad Media para relicarios de metal con más libertad y originalidad. Algunas de las estatuillas de santos unidas a las finas columnas del dosel están modeladas con mucha gracia e incluso dignidad de forma. Una pequeña figura del propio Pedro, introducida el final en la base, es una maravilla de inteligente realismo: se ha representado a sí mismo como un hombre corpulento y barbudo, luciendo un gran delantal de cuero y sosteniendo algunas de las herramientas de su arte.
Este magnífico sepulcro es un ejemplo destacado del espíritu poco comercial que animaba a los artistas de la época, y del evidente disfrute de su trabajo. Dragones, grutescos y pequeñas figuras de chicos, mezclados con un gracioso follaje calado, ocupan hasta el último lugar del dosel.
Las dos figuras de la tumba de Maximiliano I de Habsburgo por Peter Vischer (Rey Arturo & Teodorico el Grande), en la Hofkirche de Innsbruck, comenzó en 1521, son quizá la obra alemana más meritoria de esta clase en el siglo XVI, y muestra considerable influencia italiana.
Además de éstas, hay toda una serie de obras que se adjudican a Pedro el Viejo con menos certeza.