En el derecho procesal penal chileno, una pena remitida, presidio remitido o remisión condicional de la pena es un beneficio otorgado al culpable de un delito, que le permite cumplir su pena en libertad, mediante una discreta observación y asistencia de Gendarmería de Chile[1] durante un periodo entre uno y tres años, no menor a la duración de la pena efectiva.[2]
Además de la pena remitida, otros beneficios alternativos al cumplimiento efectivo de una pena pueden ser la reclusión nocturna o la libertad vigilada.[2]
Los requisitos para optar a este beneficio son los siguientes:[1]
Durante el tiempo que dura la pena remitida, el reo debe cumplir con lo siguiente:[2]
El no cumplimiento de alguna de estas condiciones pueden llevar al tribunal a revocar al reo la pena remitida, y hacerlo pagar la pena efectiva, o bien a cumplir con reclusión nocturna, según lo estime conveniente.[2]