La Paz de Praga fue un tratado de paz firmado en Praga, el 23 de agosto de 1866, que puso fin a la guerra austro-prusiana. Como consecuencia de este tratado, el reino de Prusia se consolidó como potencia dentro de los estados alemanes. Pese a ser derrotado, el Imperio austriaco fue tratado con indulgencia y no se le sujetó a grandes pérdidas territoriales ni financieras, ya que Otto von Bismarck convenció a Guillermo I de que mantener a Austria como potencia europea sería beneficioso para Prusia.[1]
Firmantes:[2]
Los resultados de la paz fueron los siguientes: