Patricia Medina Gómez (Guadalajara, 30 de diciembre de 1947) es una poetisa, editora y tallerista mexicana. También se ha desempeñado como dramaturga, cuentista y teórica.[1] Es fundadora y presidenta de la Asociación de Autores de Occidente y co-fundadora de la Escuela de la Sociedad General de Escritores de México de Guadalajara.[2]
Patricia Medina | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
30 de diciembre de 1947 Guadalajara (México) | (77 años)|
Nacionalidad | Mexicana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Poetisa, dramaturga y guionista | |
Comenzó a escribir a los 5 años, poco después de aprender a leer, creándose lo que ella llamó un padre de papel que supliría a su fallecido padre. Durante su adolescencia, incursionó en sonetos y décimas dedicadas al amor. A pesar de todo, nunca tuvo una educación literaria formal sino que estudió administración de empresas en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente y formalizó su escritura de forma autodidácta.[3]
Se casó cuando tenía 23 años con un aspirante a escritor que desaprobaba su labor en la escritura, estas diferencias dieron paso al divorcio siete años después. Tras este acontecimiento, la escritora se dio cuenta de que a lo largo de los años había acumulado escritos y decidió publicarlos.[4]
Posteriormente, conoció a Arturo Rivas Sainz, con quien tomó un taller en el que también participaba Paula Alcocer, Martha Cerda, María Casparius, Amalia Guerra y Félix Vargas, quien le organizó su primer recital de poesía en el Fondo Nacional Para Actividades Sociales que fue un organismo público de los años 70 y 80 que apoyaba actividades sociales y culturales.[5]
En 1983, Rivas Sainz publicó para ella una plaqueta prologada titulada Avatares, la cual se convertiría en su primera publicación. Fue una obra con un espíritu feminista que dio popularidad e incluso llegó a ser considerada la sucesora de Rosario Castellanos. La distinción que se hace entre ambas es la tendencia de Medina a la introspección y el uso de paradojas en lugar del tono de burla de su predecesora.[6]
Realizó colaboraciones dominicales en el Excélsior, en la sección cultural El Búho redactando críticas literarias o poesía. Más adelante se estableció con una sección semanal llamada Ventana Literalia que se mantuvo hasta finales de siglo XX. Y se dedicó a la traducción de obras del francés al español. [7]
A partir de 1988, junto a Martha Cerda, se convirtieron en precursoras de una nueva generación de poetas. Trabajaron juntas en SOGEM filial Guadalajara hasta que en un intercambio de textos, un poema erótico dirigido a Patricia resultó en el despido de Medina, pues Martha defendió la moral; mientras que Patricia la libertad de expresión.[8]
Después de aquello, alumnos y compañeros acudieron a ella para incitarla en la creación de su propia escuela, idea que evolucionó a una fundación con agregado educativo. El 29 de marzo de 1989 se llevó a cabo la fundación de la Asociación de Autores de Occidente, con un área de estudios llamada Literalia. De este proyecto resultó la editorial Literalia Editores, el programa radiofónico Al pie de la letra, entre otros.[4]
Desde marzo del 2025, debido al deterioro de salud se encuentra recluida en su casa escribiendo, editando e impartiendo talleres. Además, el ayuntamiento de su ciudad natal instauró un premio poético con su nombre. [9]
Entre las obras literarias de la escritora se encuentran:[9]
Entre los premios y reconocimientos que la poeta ha recibido se encuentran:[10]