Las parroquias de Zaragoza fueron divisiones administrativas medievales de la ciudad de Zaragoza.[1] Fueron resultado de la evolución de los barrios medievales.
Las parroquias controlaban los bautismos y enterramientos de sus pobladores. También tenían una función de servicio al municipio, aportándole dinero y hombres y eligiendo representantes al consejo municipal.[2] En tiempos de guerra, como por ejemplo durante la Guerra de los dos Pedros, las parroquias debían contribuir económicamente al mantenimiento de las murallas. También aportaba caballos y los hombres de la guarnición de las puertas de la ciudad.[1]
Estas funciones administrativas y civiles fueron erosionándose a medida que se iba consolidando la estructura estatal y se iban generando otras figuras para ejercer el poder local.
Las parroquias originales se dividían en mayores y menores:[1]
Bajo el reinado de Fernando I de Aragón se produjo una serie de cambios en 1414 que reformaron la administración municipal y cambiaron el régimen de parroquias. Las parroquias menores se agruparon de dos en dos a la hora de elegir sus representantes entre los jurados de la ciudad. Tras esta reforma, la ciudad quedó dividida en 12 parroquias.[1] Con la dinastía Trastámara, las parroquias fueron perdiendo importancia y funciones ganando importancia las relaciones directas entre los habitantes y el municipio.[2]
En el fogaje de 1495 se nombraban 16 parroquias con estos fuegos:[2]
Parroquia | Número de fuegos |
Santa María Magdalena | 347 |
San Salvador | 269 |
San Miguel de los Navarros | 286 |
San Jaime | 64 |
San Juan el Viejo | 32 |
San Andrés | 34 |
San Pedro | 27 |
San Felipe | 283 |
San Lorenzo | 85 |
San Nicolás | 48 |
Santa Cruz | 99 |
San Gil | 285 |
Santa Engracia | 51 |
Santa María de Altabás | 25 |
Santa María del Pilar | 494 |
San Pablo | 1140 fuegos.[2] |
Los fuegos de la mayor parroquia San Pablo, se detallan por calles:
No se incluía en la división parroquial ni la morería extramuros ni el Campo del Spital ni el Barrio Nuevo (judería).
La división parroquial, pese a ir cada vez perdiendo funciones, se mantuvo durante los siglos siguientes. Su origen histórico generó que fueran cada vez más descompensadas, con las parroquias exteriores creciendo frente a un Casco Histórico constreñido urbanísticamente.[3] En 1723 las parroquias tenían las siguientes poblaciones:[4]
Parroquia | Casas | Habitantes |
Santa María Magdalena | 518 | 3.191 |
San Salvador | 203 | 1.375 |
San Miguel de los Navarros | 478 | 3.384 |
Santiago | 55 | 384 |
San Juan el Viejo | 28 | 147 |
San Andrés | 55 | 265 |
San Pedro | 29 | 199 |
San Felipe | 249 | 1.470 |
San Lorenzo | 83 | 442 |
San Nicolás | 68 | 352 |
Santa Cruz | 72 | 414 |
San Gil | 364 | 2.169 |
Santa Engracia | 67 | 472 |
Santa María de Altabás | 127 | 1.013 |
Santa María del Pilar | 538 | 3.165 |
San Pablo | 1743 | 11.159 |