El palmo era una antigua unidad de longitud antropométrica: la medida entre el extremo del dedo pulgar y el extremo del meñique con la mano extendida. En España se estandarizó en 20,873 centímetros; en Nápoles, en 26,367 cm.[1]
Esta medida, cuando se emplea en la actualidad, se suele denominar coloquialmente cuarta[2] y se utiliza para indicar una distancia aproximada de quince a veinte centímetros.
La palabra palmo proviene del latín palmus.[3]
Entre las antiguas medidas españolas aparece el palmo y la vara (que tiene cuatro palmos).
Se conocen tres sinónimos; cuarta, parte y porción.[5]
Puede recoger cuatro ideas distintas:
Su rostro amarillo había sido en tiempos de Carlos IV un óvalo muy bello; después era una cosa oblonga que medía una cuarta desde la raíz del pelo a la barba.Benito Pérez Galdós[13]