Un paciente polimedicado es aquella persona diagnosticada de una o varias enfermedades crónicas y que toma más de seis medicamentos diariamente y de forma continuada, durante un período igual o superior a seis meses.[1][2] Esta definición puede cambiar tanto en el número de medicamentos como en el tiempo necesario de consumo de fármacos, dependiendo del programa de atención de cada comunidad.[3]
Hay una elevada prevalencia de pacientes crónicos polimedicados en los países desarrollados, como consecuencia tanto del envejecimiento de la población como del avance científico que cronifica enfermedades antes mortales.[4][5] También influye negativamente el sobrediagnóstico de enfermedades y la medicalización de la sociedad.[6]
Establecer estrategias que eviten la polimedicación; y si esta es inevitable, implantar controles sanitarios, especialmente en atención primaria, para detectar y resolver los problemas de salud en este tipo de pacientes.
Preguntas para decidir qué fármacos interrumpir durante una revisión de medicación:[13][14][15]