Pablo Ortiz (Estado de Nueva York, 25 de enero de 1952 - Nueva York, 11 de septiembre de 2001) fue un ex Navy SEAL[1] y superintendente de construcción estadounidense que trabajaba para la Autoridad Portuaria de Nueva York, la agencia que administraba el World Trade Center, y se le atribuye haber jugado un papel central en el rescate de decenas de personas que quedaron atrapadas en los ascensores de la Torre Norte después del choque del vuelo 11 de American Airlines que pilotaba Mohamed Atta.[1][2][3] Los supervivientes describen haberlo visto por última vez subir una escalera para abrir más ascensores con su amigo Frank De Martini.[4]
Pablo Ortiz | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
25 de enero de 1952 Estado de Nueva York, Estados Unidos | |
Fallecimiento |
11 de septiembre de 2001 (49 años) Torres Gemelas, Nueva York, Estados Unidos | |
Causa de muerte | Derrumbe del World Trade Center | |
Sepultura | Gerald B. H. Solomon Saratoga National Cemetery | |
Residencia | Staten Island | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Etnia | Latino | |
Información profesional | ||
Ocupación | Navy SEAL, superintendente de construcción | |
Empleador | Autoridad Portuaria de Nueva York | |
De Martini, Ortiz, Pete Negron y Carlos da Costa, tenían sus oficinas en el piso 88 de la Torre Norte, la primera en ser atacada la mañana del 11 de septiembre de 2001. El grupo había llegado pronto ese día y compartieron un café con Nicole, la mujer de Frank, que también trabajaba en el WTC como inspectora de estructuras en una firma ingeniera.
Cuando a las 8:46, el vuelo 11 de American Airlines, pilotado por Mohamed Atta, choca contra el edificio, lo hace de pleno sobre la planta 93, cinco pisos por encima de su oficina,[5] hiriendo a varios de sus compañeros. La fuerza del golpe derribó estanterías, dañó los marcos de las puertas, que quedaron atascadas y torcidas, e impidió la bajada por dos de las escaleras de emergencia. Ortiz, De Martini, Negron y Carlos da Costa determinaron que solo se podía acceder a una escalera, después de limpiar algunos escombros.
Liberaron a entre 25 y 40 empleados,[6] entre los que se encontraban Nicole De Martini, Elaine Duch, Joanne Ciccolello, Dorene Smith, Moe Lipson, Anita Serpe, Lila Speciner, Jeffrey Gertler, Abdul Elgendy, Patricia Cullen, Gerry Gaeta, Jim Connors, Frank Varriano y Judith Reese.
Posteriormente, se dispusieron a rescatar a sus compañeros de los pisos superiores.[1][4] Los cinco hombres salvaron a dos grupos diferentes. El primer grupo lo conformaba en su mayoría trabajadores de la empresa MetLife,[1][4] como Rick Bryan, Dianne DeFontes, Carmella Fischelli, Akane Ito, Raffaele Cava, Nathan Goldwasser, Trisa Moya, Ronald Scott, Robert Sibarium, Harold Martin, Walter Pilipiak, Kelly Baldillo y Yoshi Movi.
A Mak Hanna se le ordenó que bajara por las escaleras a un anciano, lo cual le supuso salvarse del derrumbe posterior.[1][4] Los cuatro hombres restantes liberaron al segundo grupo, formado por Sabrina Tirao, Frances Ledesma, Thomas Haddad, Evan Frosch o Lynn Simpson, cuyo testimonio, en primera persona en el documental de National Geographic 9/11: One Day in America,[7][8] indica que consiguieron liberarles rompiendo con un hacha la puerta del piso que daba acceso a las escaleras, bloqueada a consecuencia de los daños estructurales ocasionados por el impacto.
A continuación, los cuatro hombres subieron a la planta 90 y liberaron a más trabajadores, entre los que se encontraban Richard Eichen, Christopher Egan y Lucy González. En la planta 91 lograron sacar a 18 personas, entre las que se encontraban Anthony Vangeli y Michael McQuade.[1][4]
Al darse cuenta de que no podían seguir subiendo, bajaron y liberaron a otras seis personas de la planta 86, entre ellas Louis Lesce. Luego llegaron al vestíbulo del ático, donde liberaron a Anthony Savas, que estaba atrapado en un ascensor.[1][4]
Ortiz, De Martini, da Costa y Negron murieron mientras seguían intentando salvar a otros ocupantes, cuando la torre colapsó a las 10:28 horas.[1][4][9] Entre los fallecidos también se encontraban Judith Reese y Anthony Savas. Los restos de Ortiz nunca fueron encontrados. Se estima que 77 personas sobrevivieron a los atentados gracias a sus esfuerzos de rescate, como reflejaron posteriores informes y documentos audiovisuales, como en los documentales 9/11: The Twin Towers o 9/11: Heroes of the 88th Floor.[10]
En agosto de 2003, las autoridades publicaron muchas transcripciones de las llamadas al 911 y de las radios de los primeros intervinientes.[5] El resumen de aquello fue recogido por el escritor Jim Dwyer, quien hizo acopio de aquellas transcripciones, dando cuenta y detalle de los actos heroicos de Ortiz, De Martini y sus compañeros. Dwyer acabaría escribiendo un libro sobre el derrumbe, 102 Minutes: The Untold Story of the Fight to Survive Inside the Twin Towers, en el que escribió que «retrasaron la línea divisoria entre la vida y la muerte a favor de los vivos».[1][11]
Sus restos nunca fueron encontrados. Su nombre quedó inscrito en el panel N-67 de la piscina norte del National September 11 Memorial & Museum.[12] También cuenta con una lápida conmemorativa en el cementerio Gerald B.H. Solomon Saratoga, ubicado en Schuylerville (estado de Nueva York).[13]