Respecto a un observador, un astro está en el orto cuando atraviesa el plano del horizonte y entra en el campo visual del observador, —cuando «amanece»—. Es decir, cuando su altura astronómica es cero, pasando de negativa a positiva. Si el disco del astro es apreciable —casos del sol y de la luna— el orto se produce cuando su limbo superior toca el horizonte. En el caso del Sol esto sucede en el amanecer, estando su centro a 90°50′ del cenit: a los 16′ del radio solar, hay que añadirle 34′ debido a la refracción atmosférica, resultando esos 50′ más. Cuando se "ve" el limbo solar rasante con el horizonte, realmente, según se ha demostrado muchas veces, aún se encuentra 34' por debajo de él.[1]
Un caso particular de orto es el orto helíaco. El de Sirius en particular tuvo una especial significación por su relación con el establecimiento del primer calendario solar, el calendario egipcio, del cual somos herederos. Las estrellas circumpolares no tienen orto ni ocaso.
En el lenguaje común, al orto se le denomina amanecer, alba o aurora. En ocasiones se diferencia la aurora, que sería el primer resplandor del cielo, del amanecer, que correspondería a la salida del sol.[2]
El término viene del latín ortus que significa "nacimiento". Esta palabra se relaciona con el verbo orior (levantarse, nacer), de donde viene la palabra "oriente", y con la palabra latina origo (origen). "Orto" y "salida" son sinónimos. El antónimo de orto es ocaso.
Con el transcurso del año el Sol va cambiando el lugar por donde sale y el lugar por donde se pone. En primavera y verano para el hemisferio norte sale entre el este y el norte (declinación positiva); en otoño e invierno sale entre el este y el sur (declinación negativa). Simultáneamente, en el hemisferio sur se da el fenómeno inverso: en otoño e invierno sale entre el este y el norte, mientras que en primavera y verano sale entre el este y el sur.
Medido desde el mediodía, el orto se caracteriza por un ángulo horario -Φ, donde:
siendo λ la latitud del lugar y δ la declinación solar. El ocaso ocurre a un ángulo horario Φ.
Muchas obras de arte representaron la salida del sol, orto, entre los más conocidos en la historia del arte europeo de las pinturas Impresión, sol naciente de Claude Monet y Sol naciente de Carlo Bazzi.