La historiografía moderna considera su fundador a Fernando de Antequera, como regente de Juan II, y sitúa su creación en Segovia entre 1405 y 1410, con la finalidad de servir de guardia personal de Juan II, quien la utilizó como su divisa y orden regia, proporcionándole gran prestigio caballeresco durante su reinado.[1][2][3] Además, tuvo como objetivo la unión dinástica de la Casa de Trastámara y dar un reconocimiento a los hombres más fieles del príncipe, y su núcleo principal estaba integrado por los antiguos caballeros de la Orden de la Banda, el cuerpo de los donceles, hijos de nobles que se criaban junto a él y recibían formación por parte del alcaide de los Donceles.[1]
Su nombre hace referencia a la escama, posiblemente de dragón, que habría sido influida por la condición de aragonés de su fundador, de cuyo reino es patrón San Jorge, a quien la leyenda le atribuye haber dado muerte a este animal.[4]
Historia
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Antiguas hipótesis
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Durante los siglos XVI y XVII se consideraba como fundador a Juan II de Castilla,[5][6][7][8][9] pero el debate sobre su creación por parte de Alfonso XI de Castilla comenzó en los siglos XVIII y XIX,[10][11] introduciendo la hipótesis de que habría sido fundada por este segundo monarca en 1318,[12][13] quien habría entregado algunas encomiendas y establecido sus estatutos y preceptos, teniendo como fines la defensa del Reino de Castilla contra los musulmanes, preservar la fe católica hasta la muerte y obedecer a su maestre.[10] Otros plantean la posibilidad de que fuese fundada dos años antes, en 1316 por el infante Pedro de Castilla, como regente del rey niño.[11] También se llega a considerar que fuese fundada por Alfonso XI en 1318 con la idea de perseguir a los bandoleros, y que posteriormente Juan II le diese nuevos estatutos.[14][15]
Algunas fuentes decimonónicas indican como fecha de creación por parte de Juan II, el año de 1420,[16][17][13][18] y sostienen que se llevó a cabo con el fin de atraer los ánimos de los nobles y excitar a sus súbditos a la defensa de sus estados, dando por estatuto la defensa del reino.[10] El historiador del siglo XVIIJosé Micheli Márquez sostiene que fue fundada por Juan II, profesando morir por la fe católica, ampararla, defender el reino contra los musulmanes y obedecer a su maestre,[7] argumentos atribuidos en el siglo XVIII por otros historiadores a Alfonso XI para defender su fundación.[10]
Investigaciones modernas
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La historiografía moderna ubica su origen a principios del siglo XV,[19][4][20][21] y considera que debió de aparecer entre el 6 de marzo de 1405, fecha de nacimiento de Juan II, y el 4 de diciembre de 1410, cuando se tiene la primera referencia documental de la orden, en una carta de Fernando de Antequera fechada en Sevilla y dirigida a todas las ciudades del reino, en la que como regente, prohibió el uso de las divisas reales sin disponer de privilegio,[1] porque «se atreven a traer e traen en sus paños e vestiduras bandas e la mi devisa del collar del Escama», haciendo referencia también al collar de san Francisco, a la Orden de la Banda, a la divisa de doña Catalina y a la Orden de la Jarra.[22][23]
Debió de surgir en Segovia, como guardia personal del propio Juan II ante el ambiente de inseguridad, y en aquella ciudad la orden tenía un capítulo, en ella se fabricaron y concedieron sus collares y se acuñaron las monedas que llevaban grabada la divisa.[24][25] Además, el alcázar de Segovia debió de convertirse en sede simbólica de la orden, y conserva molduras de escamas en la Torre Nueva, levantada durante el reinado de Juan II.[1]
Micheli Márquez asegura que en 1420 la orden era tan célebre, que no había noble del reino que no fuese caballero y no gozase renta de encomienda, y que aunque se desconoce si recibió la aprobación pontificia, Juan II debió de otorgarle privilegios, pues sus caballeros se situaban en primer lugar en todas las salidas reales.[7] Su ceremonial era similar al de la Orden de Calatrava.[11] Con el regreso a la corte de Álvaro de Luna en 1428, y su interés por expulsar a los infantes aragoneses, intentó sustituir la orden mediante la restauración de la antigua orden de la Banda, y creando como nueva insignia regia el Ristre, grabándolo en todo tipo de objetos y edificios, aunque la Escama continuó concediéndose a diversos caballeros, y recuperó su esplendor a partir de 1450, especialmente tras la ejecución de Luna en 1453,[1] aunque en 1441 uno de los heraldos regios portaba el título de Escama.[2]
El día de San Jorge de 1453, Juan II llegó a una concordia de paz con Alfonso V de Aragón, por la cual intercambiaron sus divisas. El rey castellano, su mujer Isabel de Portugal, sus hijos los infantes Isabel (futura Isabel la Católica) y Alfonso, y doce caballeros del reino elegidos por el monarca, llevarían la divisa del rey de Aragón, la Orden de la Jarra, los días de Nuestra Señora y los sábados; por su parte los aragoneses llevarían las divisas del castellano, la de la Escama y la de la Banda, obligándose a ello el propio Alfonso V con otros doce caballeros,[3][26] lo que demuestra la importancia que aún mantenía la orden.
Parece que había varios grados dentro de la orden, a juzgar por las diferentes insignias que se concedían.
Collar de oro, que estaba reservado a los caballeros comendadores.[11] Se trataba de una pieza en forma de ancho collar defensivo con textura escamada, compuesto por diversas filas de escamas entretejidas como malla de loriga, a modo de gorjal y como signo de protección.[1][19] Para estas escamas el fundador se habría inspirado en el dragón, animal que según la leyenda mató San Jorge, patrón del Reino de Aragón, del que su fundador era infante, y terminó siendo rey.[4]
Collar de plata, de igual factura que el anterior, pero en plata, fue dado en 1435 a dos caballeros que acompañaron a Heinpert, barón de Malsse, mariscal supremo del Ducado de Estiria, porque eran escuderos y no caballeros, como lo eran el resto de sus compañeros que recibieron el collar de oro.[24][25]
Cruz de caballero, que debió ser una cruz roja compuesta de escamas pendiente de un collar, y llevaban otra cruz similar sobre un manto blanco,[17] descrita en otras ocasiones como una cruz paté de gules.[12][13] Otra versión sostiene que era una cruz lisa escamada de gules y hábito blanco,[11][27][18] y el conde de Clonard, asegura que se trataba de una escama de metal que colocaban en el capacete, y llevaban sobre un manto blanco y largo, una cruz de color azul cielo.[16]
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