El grado de Oficial es una distinción dentro de las órdenes de caballería y honoríficas. Se sitúa entre los grados de Comendador y Caballero, y es otorgada a civiles, militares o extranjeros destacados, según los criterios de cada orden. Las cruces de Oficial se caracterizan por mostrar una roseta en la cinta o gafete. Algunas órdenes lo denominan «Caballero de Primera Clase», aunque protocolariamente este grado corresponda al de Oficial.
El grado de Oficial se apareció por primera vez en la Legión de Honor francesa, creada por Napoleón Bonaparte en 1802.[1] Esta orden estableció una jerarquía en la que el grado de Oficial (Officier) se sitúa entre el de Caballero (Chevalier) y el de Comendador (Commandeur). El grado de Oficial se otorga a hombres y mujeres, ya sean franceses o extranjeros, por méritos extraordinarios realizados dentro del ámbito civil o militar en ese país, tras haber sido previamente distinguidas como Caballeros. Para ascender a Oficial, se requiere un mínimo de ocho años desde la concesión del grado de Caballero.[2]
En Iberoamérica, diversas órdenes honoríficas incluyen el grado de Oficial, distinción otorgada tanto a nacionales como a extranjeros por méritos excepcionales en ámbitos como el servicio público, la diplomacia, la cultura o la defensa. A continuación, se presentan algunas órdenes iberoaméricas que incluyen este grado: