Noxolo Nogwaza (1987 – 24 de abril de 2011) fue una sudafricana lesbiana LGBT activista de derechos y miembro del Comité Orgullo Ekurhuleni. Fue violada, apedreada y acuchillada a muerte por agresores en KwaThema, Gauteng.[1] Nogwaza había ido con una amiga a un bar la noche anterior, y tuvo una fuerte discusión con un grupo de hombres que le habían hecho proposiciones a su amiga.
Noxolo Nogwaza | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 1987 | |
Fallecimiento |
24 de abril de 2011 KwaThema (Sudáfrica) | |
Causa de muerte | Homicidio | |
Nacionalidad | Sudafricana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Activista LGBTI | |
La policía encontró preservativos usados, una botella de cerveza, y una piedra grande alrededor del cuerpo de Nogwaza, la cual quedó en una cuneta de drenaje.[2][3]
El ataque a Nogwaza pareció ser una violación correctiva, una práctica por la cual los hombres asaltan sexualmente a las mujeres que serían lesbianas en un intento de «corregir» su preferencia sexual. Treinta y una mujeres fueron asesinadas por violación correctiva en África del Sur durante la década anterior, y de acuerdo a la superviviente violada de la organización benéfica Luleki Sizwe, al menos diez lesbianas por semana fueron violadas en el área de Ciudad del Cabo.[4] La organización internacional Human Rights Watch describió el ataque como parte de una epidemia de delito «de odio» contra gays sudafricanos, comparándolo a la violación y asesinato del futbolista y activista lesbiana Eudy Simelane en el mismo barrio tres años antes.[1]
Más de 2000 personas asistieron a su funeral. 170 000 personas en todo el mundo firmaron una petición a las autoridades para acabar con las violaciones y asesinatos.[2][4] Noxolo dejó dos hijos jóvenes. Después de su muerte, la ONG de EE. UU. GO Campaign recaudó fondos para la educación de los niños y para promover una campaña de tolerancia para juventud.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional llamó a impedir los delitos de odio.[3][5] Un portavoz policial rechazó clasificarlos como delito de odio, declarando que «el asesinato es asesinato» y que la policía no considera la orientación sexual de una víctima.[5] Ningún arresto había sido hecho en el caso de noviembre de 2012. Ese mes, Amnistía Internacional presentó el caso en su Escritos sobre Derechos, pidiendo una investigación renovada del asesinato.[6]