No Straight Lines: Four Decades of Queer Comics es una antología de cómics queer que abarca un período de 40 años desde finales de la década de 1960 hasta finales de la década de 2000.[1][2][3] Fue editada por Justin Hall y publicada por Fantagraphics Books el 1 de agosto de 2012.[1]
No Straight Lines: Four Decades of Queer Comics | ||
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Editor(es) | Justin Hall | |
Género | Cómic LGBT | |
Idioma | Inglés | |
Editorial | Fantagraphics Books | |
País | Estados Unidos | |
Fecha de publicación | 1 de agosto de 2012 | |
Páginas | 304 | |
La antología rastrea los puntos de inflexión en la historia de los cómics LGBTQ durante ese período de 40 años, incluidos eventos como la pandemia de VIH/sida.[4] Incluye trabajos de dibujantes consagrados como Alison Bechdel, Howard Cruse, Roberta Gregory, Eric Shanower y Paige Braddock, así como de dibujantes emergentes como Ellen Forney, Erika Moen y Ariel Schrag.[5]
Al editor Justin Hall se le ocurrió crear esta antología tras comisariar una muestra de cómics LGBT en el Cartoon Art Museum para el Orgullo de San Francisco en 2006.[4][2] Según Hall, a pesar de la prevalencia de la erótica masculina gay en la escena del cómic underground desde finales de la década de 1950, los cómics literarios LGBT pasaron a ser su propio subgénero únicamente tras los disturbios de Stonewall de 1969, cuando surgió un "sentido de comunidad" y la escena del cómic underground queer comenzó a prosperar en San Francisco.[4] Con esta antología Hall quería documentar, preservar y celebrar la "historia oculta" del cómic queer.[2]
Hall seleccionó las obras a incluir basándose, en orden decreciente de importancia, en su "mérito artístico, histórico y representativo". Explicó que: "Ante todo, No Straight Lines debería ser una buena lectura, y después, debería permitir al lector comprender mejor la compleja historia y diversidad del cómic LGBTQ".[6]
La cineasta y mujer transgénero Lana Wachowski escribió la introducción del libro.[7]
Para contextualizar el material histórica y culturalmente, la antología se organiza en tres secciones.[5] La primera sección, "Comics Come Out: Gay Gag Strips, Underground Comix, and Lesbian Literati", abarca finales de los años sesenta y setenta. Recopila viñetas de humor de los primeros periódicos y revistas gays surgidos tras los disturbios de Stonewall, así como obras del cómic underground feminista y lésbico, concluyendo con la creación de la serie antológica Gay Comix.[5][8] Esta sección incluye Sandy Comes Out de Trina Robbins, que, según Hall, fue el primer cómic literario que "ofreció a las personas gays una representación de sí mismas que validaba, en lugar de degradar, su experiencia".[4]
La segunda sección, ""File Under Queer: Comix to Comics, Punk Zines, and Art During the Plague", cubre el período de 1980 y 1990, centrándose en las respuestas artísticas a la crisis del SIDA, así como el surgimiento de zines punk y mini-comics.[5][8] La tercera sección, "A New Millenium: Trans Creators, Webcomics, and Stepping Out of the Ghetto", presenta el trabajo del creciente número de dibujantes transgénero y detalla la transición de los cómics queer de los medios de comunicación de cómics queer a internet y su cruce hacia la corriente principal.[5]
Publishers Weekly señaló que muchos de los cómics "abordaban inquietudes y experiencias que llegan al corazón del alma humana, no solo de la comunidad gay", y concluyó que Hall tuvo "bastante éxito" al dirigir la antología a un público más amplio, más allá de la comunidad LGBTQ+, "pero sin suavizar las aristas que definen el género".[1] En un artículo para The New York Times Book Review, Glen Weldon consideró que "la decisión de restringir la selección al mundo occidental es decepcionante, pero comprensible", y concluyó que No Straight Lines era una "crónica útil, combativa y a menudo conmovedora de una cultura en perpetua transición".[9] Lee Mandelo, de Tor.com, escribió que el libro era "una lectura excelente, no solo por las historias en sí, sino por lo que representan en conjunto: una historia, una genealogía, o escritores y artistas LGBTQ+ que cuentan historias que reflejan sus experiencias y conocimiento del mundo".[10]
Talia Earle, quien escribió para la Mesa Redonda sobre Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transgénero de la Asociación de Bibliotecas Estadounidenses, calificó el libro de "absolutamente fascinante, especialmente al ofrecer al lector una amplia variedad de temas que impactan a la comunidad LGBT".[11] Cathy Camper, de la Fundación Literaria Lambda, elogió a Hall por asumir la "enorme" tarea de recopilar una colección histórica de cómics queer, y concluyó que "ha entregado una recopilación clásica de historias que promete a los lectores de cómics de todo el mundo algo maravilloso para leer".[6]
No Straight Lines ganó el premio a la Mejor Antología LGBT en los 25º Premios Literarios Lambda.[12] El volumen también fue nominado al Premio Eisner 2013 a la Mejor Antología.[13]
En 2021 se completó un largometraje documental inspirado en el libro No Straight Lines: The Rise of Queer Comics, con un estreno mundial en el Festival de Cine de Tribeca de ese año.[14]