Cristian Gustavo Dzwonik (Buenos Aires, 18 de marzo de 1971), conocido artísticamente como Nik, es un historietista y humorista gráfico argentino, creador del personaje Gaturro y criticado por sus numerosos plagios.[1]
Nik | ||
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Nik en 2008 | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Cristian Gustavo Dzwonik | |
Nacimiento |
18 de marzo de 1971 (53 años) Buenos Aires, Argentina | |
Nacionalidad | Argentina | |
Educación | ||
Educado en | Colegio Nacional de Buenos Aires | |
Información profesional | ||
Ocupación | Humorista gráfico | |
Años activo | desde 1994 | |
Conocido por |
Tira comics de Gaturro (1993-presente) | |
Seudónimo | Nik | |
Sitio web | ||
Distinciones | Premio Konex de platino (2002) como mejor humorista gráfico | |
Firma | ||
Ha sido ganador de varios premios, entre ellos un Premio Konex al humor gráfico, el Primer Premio Ranan Lurie (de Estados Unidos), el Primer Premio de la Asociación de Prensa Argentina en el rubro caricaturas, el Premio Santa Clara de Asís, el Primer Premio de la Sociedad Interamericana de Prensa, el Special Prize of Selection Committee del Yomiuri Cartoon Contest de Japón y el Premio Perfil.[2]
Desde 1992 trabaja en el diario La Nación.
Comenzó a dibujar a los 12 años, como estudiante en la escuela de dibujo del historietista Carlos Garaycochea (1928-2018).[3]
Realizó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, del cual se graduó en 1988, pasó por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires.[4][5]
A los 14 años publicó un dibujo propio en la revista Patoruzú.[6]
En 1992 ingresó en el diario La Nación como humorista gráfico en el chiste político del cuerpo del diario.
Desde 1994 colabora con el semanario Noticias.[7]
En 1996 apareció por primera vez el personaje Gaturro en La Nación[8] y en 2010 se estrenó Gaturro: la película, dirigida por Gustavo Cova.[9]
También trabajó en medios gráficos como Muy Interesante, El Cronista, y la revista Noticias.
Ha editado libros y trabajó haciendo su típico humor gráfico en el programa Periodismo para todos de Jorge Lanata.[6]
Colaboró en varias ocasiones con la sede argentina de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
En 2010 la empresa argentina de juguetes Rasti presentó una escultura de bloques de Gaturro para un evento de Unicef.[10]
En 2015 Nik participó del programa solidario anual de recaudación de fondos Un sol para los chicos,[11] y Gaturro aparece en materiales oficiales de la agencia para la promoción de lectura.[12]
Su obra ha sido publicada en España y en toda Latinoamérica en español, traducida al inglés en Estados Unidos y al francés en Francia.[2]
El 10 de octubre de 2021, Nik criticó públicamente el programa gubernamental de financiación de viajes de egresados para los jóvenes que finalizaban la escuela secundaria.
Entonces, al día siguiente, Aníbal Fernández (ministro de Seguridad de la Nación), publicó un mensaje en la red social Twitter en el que mencionó que el colegio privado al que concurrían los hijos del humorista se encontraba entre las escuelas que recibían el programa estatal de financiación, agregando: «¿Lo conocés? Sí que lo conocés».[13]
ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) emitió un comunicado condenando las expresiones de Aníbal Fernández.[14]
Al día siguiente (12 de octubre de 2021), Aníbal Fernández pidió disculpas.[15]
A lo largo de su carrera como humorista gráfico, Nik ha recibido diversas acusaciones de plagio y copia a otros humoristas tanto del ámbito argentino como internacional.
En los años 1990, en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el historietista argentino Quino (1932-2020) increpó públicamente a Nik por haber plagiado a Mafalda delante de varios periodistas, quienes registraron cuando Quino le manifestó: «No tenés vergüenza, pibe».[16]
En 2004, en una entrevista para la edición mexicana de la revista Playboy, Quino habló sobre su relación con otros dibujantes y realizó la siguiente afirmación sobre Nik:
Diría que en general me llevo bien con todos [los dibujantes], menos con Nik, que publica en La Nación y empezó robando muchísimo a Rudy, a Daniel Paz, de Página/12. Nik vino a crear un malestar por primera vez entre los dibujantes argentinos. Nadie lo soporta. Al punto que si hay una mesa redonda, todos participan con la condición de que él no esté.Quino[17]
A través de Internet y las redes sociales, usuarios argentinos hicieron circular tiras cómicas que Nik habría plagiado a Quino, entre ellas una de Gaturro del año 2006 similar a una de Mafalda de 1971.[18] En una entrada de blog de 2011 que se volvió popular, se realizó una recopilación de distintas historietas de Nik sospechosas de ser plagios.[19][18] Entre los contribuidores se encontraba el dibujante y humorista Juan Carlos Argüelles, que acusó a Nik de robarle su trabajo y plagiarlo; además, diferentes lectores aportaron evidencias de plagio a historietas de Landrú (1923-2017), Paz y Rudy, Caloi, Fontanarrosa, Kappel, Leo Arias y otros humoristas extranjeros.[19][18] En 2018, se compartió por Internet un documento en línea de treinta páginas que recopilaba comparaciones de obras de Nik y otros artistas.[20][21][22][23]
Hay pruebas fehacientes ―analizadas por expertos en dibujo― de su plagio contra tiras cómicas de Quino,[24]
A la acusación de Quino se suman las de los artistas y humoristas Caloi, Fontanarrosa, Rudy, Daniel Paz y Claudio Kappel,[25] entre otros.[26][19][27][28]
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Lima (en Perú), se esperaba la presencia de Nik el 28 de julio en un encuentro organizado por la embajada argentina y la Cámara Peruana del Libro. Al día siguiente, viernes 29 de julio, estaría presente en el conversatorio «Trazos y Trama».
Sin embargo, una semana antes se le solicitó a Nik que no concurriera debido a las quejas de los caricaturistas peruanos, que afirmaron que lo rechazaban porque «degrada el oficio de dibujante con lo que consideramos plagios a otros autores».[29][30]
En 2018, durante la organización del FAS (Festival de Autores de Santiago), llevado a cabo en el Centro Cultural Gabriela Mistral,[31][32] la colectividad de artistas chilenos se manifestaron oficialmente en disconformidad con la invitación del controversial autor y por su listado de acusaciones de plagio, redactando un comunicado para evitar la presencia de Nik en el FAS. Finalmente, el autor de todas formas se hizo presente en el festival para realizar una sesión de autógrafos.[33][34]
Los y las dibujantes, historietistas, escritores y lectores que firmamos el presente comunicado repudiamos la invitación del dibujante Cristian Dzwonik (“Nik”) al Festival de Autores de Santiago (FAS) a realizarse en el Centro Cultural Gabriela Mistral en noviembre de 2018. Esto se debe a su contumaz e incesante historial de plagios a colegas que degrada e infringe la ética del oficio, por lo que creemos que con estas invitaciones y reconocimientos en festivales donde se celebra a los autores, no se hace más que reforzar la impunidad de su mala práctica.Carta pública de artistas chilenos
repudiando la invitación de Nik a la FAS 2018
En ese mismo año (2018) también se creó un «libro negro» de Nik, en el que se recopilan las obras por las que fue acusado de plagio.[20]
El caso de Cristian Gustavo Dzwonik, alias “Nik”, es quizá el más representativo porque su nombre lleva mucho tiempo asociado principalmente a dos cuestiones, ambas relacionadas con lo mismo: la copia descarada de otros autores y la creación de “Gaturro”, que siempre se ha considerado un “bootleg” de Garfield, es decir, una edición no autorizada o “pirateada” además de una mala copia del famoso gato de Jim Davis.
Y leer a Nik en cualquier contexto es garantía de encontrar alusiones a plagio.
La mala imagen y la antipatía de buena parte del público y compañeros del gremio que arrastra el dibujante ha acabado provocando una cascada interminable de chistes y memes y también que la estatua de Gaturro se haya convertido en el personaje más vandalizado del Paseo de la Historieta.
Al respecto, el dibujante Andrés Diplotti comentó hace un par de días con sorna:
«La ciudad debería organizar visitas guiadas al vandalismo de Gaturro. Actividades obligatorias para todos los visitantes de la ciudad de Buenos Aires: bailar tango, comer medialunas, recorrer el cementerio de la Recoleta, vandalizar la estatua de Gaturro. Todos los argentinos de todas las tendencias políticas estamos de acuerdo en que la estatua de Gaturro existe para ser vandalizada. El único que no está de acuerdo es Nik».
Nik nunca se ha pronunciado en profundidad sobre las acusaciones de plagio las dos o tres veces que se lo han preguntado (también con poco desarrollo y falta de detalles). Siempre se ha ido por la tangente con argumentos tan flojos como que «lo persiguen por sus opiniones políticas».
Diego Sehinkman entrevistó al autor en el canal de televisión TN sobre otro tema y fue el dibujante quien introdujo el tema.
Todo me hace pensar que no fue casualidad, pues viendo el tono condescendiente y cómplice del presentador y sus preguntas complacientes basadas textualmente en las opiniones que soltaba el entrevistado, es más que probable que fuera algo pactado entre ambos.
La teoría conspirativa del plagio de Nik, según Nik:
Nik afirmó: «Las únicas personas que siempre me intimidaron fueron [los presidentes] Néstor [Kirchner] y Cristina [Fernández de Kirchner]».
El caso es que me parece la peor defensa que he visto nunca, ya que esta vez el sinsentido es más que evidente e incluso compara las críticas con «métodos de la Segunda Guerra Mundial». Supongo que, en su cabeza, Nik pensó que meter con calzador subliminal el nazismo era una idea ganadora.
En resumen, en apenas dos minutos de ridículo se presenta de nuevo como víctima de persecución y culpa de todo a la izquierda, incluso de manipular imágenes para crear una «leyenda urbana» y afirma que las páginas que hablan de sus «parecidos razonables» están «patrocinadas por el Estado argentino». Es lo que él llama una «lista negra».
Según Nik, este es el primer caso en el mundo en el que un dibujante ha sido incriminado a gran escala desde los más altos niveles gubernamentales para... hmmm... no sé. Supongo que así son las conspiraciones, no necesitan tener ningún sentido ni explicación racional.
Nik afirmó: «Todo el mundo tiene tres o cuatro chistes parecidos».
Sólo puedo darte un poquito de razón en algo que dices, porque es cierto, aunque lo utilices como recurso engañoso. Todos los dibujantes tienen obras (o chistes evidentes) que se parecen a otra cosa o que pueden coincidir con otras obras por pura casualidad, mucho más allá de un parecido razonable aunque no haya intención de plagiar.
Pero en el caso de Nik, por mucho que me gustaría negarlos o minimizarlos, no se trata de tres o cuatro casos. Hay decenas, algunos más evidentes que otros.
Sea como fuere, ahí tienes esos dos minutos de despotricar.
Programa completo. La entrevista empieza en el 1:22:19 y el corte a los casos de plagio en el 1:35:09.J. R. Mora