Nicola Cruz (Limoges, 1987) es un DJ y productor franco-ecuatoriano. Su estilo mezcla música electrónica con los sonidos tradicionales sudamericanos, incluyendo muchos instrumentos analógicos, a la vez que fuertemente influenciado por la música andina, el techno, el dub, el minimal... etc. a veces calificado como electrónica andina o, como él mismo lo ha bautizado, andes-step.[1][2][3] En 2015 firmó con el sello ZZK Records y sacó su álbum debut, Prender el Alma.[4]
Nicola Cruz | ||
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Cruz pinchando en el Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 2014 | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
7 de diciembre de 1987 (37 años) Limoges, Francia | |
Nacionalidad | ecuatoriana | |
Información profesional | ||
Ocupación | DJ | |
Años activo | 2012 – | |
Género | electrónica andina | |
Nicola Cruz nació el 7 de diciembre de 1987 en la ciudad de Limoges, en el centro sur de Francia, de padres inmigrantes ecuatorianos.[5] Pasó sus primeros 3 años en este país antes de volver con su familia a Quito.[6] Allí se comenzaría a interesar por la música, y aprendió percusión gracias a una batería que le regalaron sus padres a los 12 años.[4]
Con 19 años (2006) se mudó a Ciudad de México donde vivió cinco años y estudió ingeniería del sonido y producción musical.[7] Allí comenzaría a meterse en el mundo de la electrónica. Actualmente cuenta con un estudio en la localidad de Tumbaco, 14 km al este de Quito.[8][9]
En 2012 colaboró con el DJ Nicolas Jaar y giró con él por los Estados Unidos.[6] En abril de 2016 fue invitado a una sesión de Boiler Room en Tulum, México, la cual tiene más de 11 millones de visualizaciones en YouTube.[10] También participó en las ediciones de 2016 y 2019 del Festival Sònar de Barcelona, España,[11] y en la ed. 2015 del Sònar Buenos Aires.[9] Ha pinchado varias veces en la Sala Razzmatazz de Barcelona. Asimismo, en 2019 actuó en el Lollapalooza ocurrido en Santiago de Chile,[12] y a finales de ese año pinchó desde las Cataratas de Iguazú, Argentina, retransmisión a cargo de Cercle Music.[13]
En sus inicios, las primeras canciones de Nicola Cruz recibían una notable influencia de ritmos house y techno principalmente y un importante componente experimental.[1] Rápidamente, comenzaría a involucrar sonidos ligados a su tierra de origen, la música de Ecuador. En 2015 firmó con el sello argentino ZZK Records,[4] muy en la línea de su estilo musical.
Para Nicola, la relación entre la música y la espiritualidad es un aspecto importante de su trabajo. Toma como inspiración la cultura y cosmovisión sudamericana,[7] particularmente la andina-ecuatoriana. Ello se traduce en la inclusión de elementos folclóricos, místicos y sonidos orgánicos con «tintes chamánicos»[14] en sus pistas.[2] Nicola Cruz hace un especial hincapié en el estudio de los ritmos, ya que comenzó como percusionista. Él mismo calificó su estilo como andes-step, aunque también se muestra contrario a la aparente necesidad que existe en la música actual de etiquetar todos los géneros y estilos musicales, no queriendo encasillarse en ninguno en particular.[9]
A pesar de que su música claramente se cataloga como electrónica, evita un predominio del sonido digital, en favor del sonido más analógicos[3] de instrumentos tradicionales como la marimba, la sampoña, el charango o la flauta siku.[1][8] En este sentido, él comenta: «la computadora en mis producciones la uso como último recurso, todo lo demás me gusta hacerlo afuera».[15]