Nicholas Loney (1826-23 de abril de 1869) fue un negociante inglés y vicecónsul de Reino Unido en la ciudad filipina de Iloílo.[1][2]
Fue responsable de la desaparición de la industria textil ilonga (en hiligueino: habol Ilonggo),[3][4] su larga existencia antecediendo la llegada de los castellanos.[5] Según el historiador Alfred McCoy, su destrucción fue precisamente el objetivo del vicecónsul,[2] quien diseñó sistemáticamente una estrategia para realizarla.[4] Alentó el cambio de la producción textil a la del azúcar en la isla de Negros.[6][7] Abrió también el puerto de Iloílo a la economía británica,[2][6] facilitando mucho la entrada de los textiles británicos baratos a la economía del imperio español.[4] Así sus acciones ayudaron la revolución industrial en su propio país y al mismo tiempo satisficieron la demanda europea de azúcar.[8] Por otro lado y sin saberlo, Loney también plantó la semilla del conflicto violento,[1][9][10] que continúa hasta el presente,[11][12][13][14][15] en la isla.
A pesar de todo eso, se erigió una estatua en honor a él en Iloílo,[16] en el segmento del puerto municipal renombrado como el muelle Loney.