Neofeudalismo

Summary

El neofeudalismo, también llamado tecnofeudalismo, es una teoría que considera que las sociedades actuales de la era digital y la economía globalizada, estarían pasando de un capitalismo neoliberal a una forma de feudalismo tecnológico.[1]​ Esta consideración ha sido realizada por distintos autores como Jorge Majfud,[2]​ Cédric Durand[1]​ y Yanis Varoufakis[1]​ y rechazada por otros como Shoshana Zuboff, Nick Srnicek o Evgeny Morozov.

Características y origen del término

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El término proviene de las analogías que, en opinión de quienes propugnan el concepto, tendría la nueva sociedad de la era digital con el sistema feudal histórico. Mencionan las siguientes

Clases sociales

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En el feudalismo tradicional, la sociedad estaba claramente jerarquizada: señores feudales que poseían la tierra y los siervos o campesinos que trabajaban en ella, a cambio de protección y una parte de la producción. Este sistema creaba una dependencia directa de los siervos hacia los señores, quienes ejercían un control significativo sobre la vida económica, política y social de la época.[1]

En el tecnofeudalismo las grandes corporaciones tecnológicas controlan los territorios digitales esenciales, como los datos y las plataformas en línea, que son fundamentales para la economía y la sociedad contemporáneas. Los usuarios de estas tecnologías dependen de estas plataformas (feudo digital de una empresa) para una variedad de actividades diarias, desde la comunicación y el consumo hasta el trabajo y el entretenimiento.[1]​ Como consecuencia, los usuarios ofrecen sus propios datos a cambio del acceso a las plataformas. Estos datos, nuestros o de la gente que nos rodea, pueden ser datos personales, hábitos, consumo, localización, horario,...[3]

En este sistema, las grandes corporaciones tecnológicas ostentarían el poder no solo a través de la acumulación de capital, sino también mediante el control de la información y los recursos digitales, dictando no solo las condiciones de uso de sus servicios, sino también recopilando y utilizando datos personales, a menudo de forma opaca y sin el pleno consentimiento de los individuos. Esto les permite influir en gran medida en la economía y en la toma de decisiones políticas.[1]

Movilidad social

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En el feudalismo clásico no había movilidad social y económica. Las clases sociales (señores feudales y siervos) eran cerradas y cada habitante tenía o no privilegios de acuerdo a su condición social de nacimiento.

En el tecnofeudalismo, según esta teoría, habría una escasa movilidad social y económica. La concentración de poder y capital en unas pocas entidades limita la competencia y la innovación, creando barreras para el ingreso de nuevos actores y restringiendo las oportunidades para las pequeñas empresas y los emprendedores.[1]

Causas

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Quienes propugnan esta teoría, encuentran la causa del fenómeno en el crecimiento exponencial experimentado por las grandes tecnológicas, no solo en términos de poder económico, sino también en términos de control de la información y la tecnología.[1]​ Esto estaría provocando una gran capacidad de influencia en la economía global y también, a partir de su capacidad de influir en la opinión pública a través de sus plataformas, en la política y la sociedad.[1]​ Mencionan como ejemplo que Amazon controla una porción significativa del comercio electrónico, mientras que Alphabet y Meta dominan la publicidad en línea.[1]​ Su dominio, dicen, se extiende más allá de sus respectivos mercados, impactando en la innovación, el empleo y la acumulación de capital.[1]

La teoría también preconiza que en el futuro esta tendencia se reforzará, previendo que las grandes tecnológicas serán quienes dominarán los avances en Inteligencia artificial relativas al aprendizaje automático.[4]​ Esta previsión se basa en los siguientes factores:

  • Disponen de capacidad financiera suficiente para innovar tecnológicamente e implementar la gigantesca capacidad de cómputo que se necesita.[5][3]
  • Disponen de una gran cantidad de datos disponibles.[4]
  • Disponen de millones de usuarios que pueden entrenar al sistema para hacerlo más efectivo, al tiempo que se ocupan de otras cosas.[4]

Por ello predicen que estos gigantes tecnológicos se apoderarán de los servicios de la Inteligencia Artificial, y el resto de la sociedad y la economía se verá obligado a introducirlo en sus actividades a través de estas empresas y de las condiciones que quieran imponer, que tenderán a maximizar sus beneficios.[4]​ De esta forma pocas empresas privadas se convertirán en intermediarios que se acabarían infiltrando en todos los ámbitos de la vida y del gobierno.[4]

Estos gigantes tecnológicos operan a menudo más allá del alcance de las regulaciones nacionales, lo que algunos autores identifican como una amenaza para la democracia y la soberanía de los estados.[1]

Críticas a esta teoría

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Distintos autores han criticado a esta teoría para desestimarla o relativizarla. Por ejemplo:

Al momento de la presentación del libro de Cedric Durand Technoféodalisme. Critique de l’économie numérique (2020), las reseñas en medios de izquierda como Historical Materialism y en New Left Review sostienen que lo que describe Durand encaja mejor en la categoría de capitalismo monopólico que en un sistema feudal. Las grandes plataformas digitales (Google, Amazon, Meta, etc.) no se limitan a “cobrar rentas” como un señor feudal; generan valor a partir de la explotación del trabajo (humano y algorítmico), la extracción de datos y la innovación tecnológica, lo que se corresponde a la perfección con el concepto marxista de Plusvalía. Además, aunque se trata de un mercado con alta concentración, siguen existiendo disputas de mercado, innovación y fusiones típicamente capitalistas, algo completamente diferente de las relaciones estáticas del vasallaje. Por tal motivo, estas fuentes tienden a aceptar el concepto de "Tecnofeudalismo" simplemente como una metáfora para denunciar la concentración de poder en este sector específico del mercado en el que se manejan los datos, pero entienden que resulta contraproducente usarlo como categoría analítica, ya que podría hacer perder de vista la especificidad del capitalismo contemporáneo, que aún funciona bajo la lógica de acumulación y explotación capitalista, aunque en nuevas formas.

Otro reconocido investigador de las implicancias de la tecnología, el bielorruso Evgeny Morozov, en distintos artículos en The Guardian y Le Monde Diplomatique, expresó la misma opinión: que el término tecnofeudalismo es más una metáfora política que un concepto económico riguroso y que su uso puede oscurecer la comprensión de la lógica de acumulación capitalista que rige en los mercados tecnológicos.

Shoshana Zuboff, en The Age of Surveillance Capitalism (2019) también sostiene que esta situación no es comparable al feudalismo, sino una nueva fase del capitalismo: el capitalismo de vigilancia, basado en la extracción de datos como materia prima.[6]

Nick Srnicek, en Platform Capitalism (2017), también analiza las plataformas digitales como un nuevo modelo de negocios capitalista, que concentra datos, infraestructuras y mercados, rechazando de plano la idea de un retorno feudal. Señala, para ello, que la dominación de las plataformas se da mediante mecanismos típicamente capitalistas (propiedad privada, acumulación, monopolios).[7]

Referencias

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  1. a b c d e f g h i j k l Tecnofeudalismo: la nueva era del poder corporativo. Guillem Pujol. 24 de marzo de 2024. lamarea.com
  2. El pensador Majfud y un anticipo de hace una década sobre el "neofeudalismo" Gabriel Conte, mayo 2014, junio 2025
  3. a b IA, el costoso instrumento que usa el tecnofeudalismo para someternos. Javier Céspedes. 9 de enero de 2025. yorokobu.es
  4. a b c d e Capitalismo Big Tech. ¿Welfare o neofeudalismo digital?. Evgeny Morozov. Ed. Enclave de libros. 2018
  5. La inversión de las ‘big tech’ marca las tendencias del futuro. Jorge Díaz-Cardiel. 10 de febrero de 2022. elpais.com
  6. Zuboff, Shoshana (2019). The Age Of Surveillance Capitalism (en inglés). New York: Hachette Book Group. ISBN 978-1-61039-569-4. Consultado el 20 de septiembre de 2025. 
  7. Srnicek, Nick (2016). Platform Capitalism. Hoboken, NJ: John Wiley & Sons. ISBN 9781509504862. 
  •   Datos: Q2912273