La necrosis caseosa es la destrucción o muerte coagulativa y colicuativa de las células, en la que los tejidos destruidos se transforman en una masa amorfa, granular y friable, de consistencia y aspecto semejantes al requesón, envuelta por una superficie inflamatoria (reacción granulomatosa).[1] La masa es blanquecino-amarillenta y por su aspecto se denomina cáseum.
Necrosis caseosa | ||
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Sinónimos | ||
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Es característica de ciertas infecciones, como la tuberculosis o la histoplasmosis.[2] Aunque también la pueden originar la sífilis, ciertos hongos como la criptococosis y la coccidioidomicosis.[3]
La actuación es doble, por un lado hay que eliminar quirúrgicamente todo el tejido necrosado, y además es preciso administrar fármacos antibióticos o antifúngicos (en función del germen causante) y antiinflamatorios.[4][5]