Restaurado el panteón de los Urriés, en la Iglesia de San Pedro, en Ayerbe, el 25 de diciembre de 1980 fue inaugurado como Museo parroquial.
Encargado de la parroquia, el reverendo José María Alonso Sabater vio la necesidad de reunir en un lugar seguro las imágenes o grupos escultóricos, así como poder exhibir algunas de las obras, de alto valor artísticos, desconocidas por la mayor parte de los parroquianos.
En el año 2006, muchas de estas obras, aunque siguen siendo piezas de la exposición permanente de arte religioso, han tenido que ser sacadas de las dependencias del museo por peligro a ser atacadas por la humedad