Muhammad Al Mahdi bin Sayyid Muhammad es Senussi (en árabe: محمد المهدي بن سيدي محمد السنوسي), también conocido como Sayyid Muhammad ibn Muhammad ibn Muhammad al-Mahdi Ali al-Sanusi, (Al Baida, 1844 - Kufra, 1902) fue el líder supremo de la orden sufí de los sanusíes entre 1859 hasta su muerte en 1902 en Libia.[1]
Muhammad al-Mahdi as-Senussi | ||
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Información personal | ||
Nombre completo | Muhammad Al Mahdi bin Sayyid Muhammad es Senussi | |
Nombre en árabe | محمد المهدي السنوسي | |
Nacimiento |
1844 Al Baida (Libia) | |
Fallecimiento |
1902 Kufra (Libia) | |
Nacionalidad | Libia | |
Religión | Islam | |
Familia | ||
Padre | Muhammad ibn Ali as-Senussi | |
Información profesional | ||
Ocupación | Líder religioso | |
Muhammad Al-Mahdi era hijo del fundador de la Orden de los Sanusíes, Muhammad ibn Ali as-Senussi. Nació en la ciudad de Al Baida, en el norte de Cirenaica, actual noreste de Libia en 1844,[2] Sucedió a su padre como líder tras su muerte en 1859. La interferencia otomana había obligado a los sanusíes a abandonar la ciudad costera de Al Baida para trasladarse al remoto oasis de Al Jaghbub en 1856, donde construyeron una universidad islámica, una mezquita y un palacio. El futuro líder libio, el rey Idris, nació allí.[3]
En 1895, tras la interferencia de los otomanos, Al-Mahdi se trasladó de nuevo, mucho más al sur, al oasis de Kufra, en la subregión del desierto libio del Sáhara.[3] No obstante, el sultán otomano Abdul Hamid II envió en dos ocasiones a su ayudante de campo, Azmzade Sadik El Mueyyed, a reunirse con el jeque Senussi para tratar de mejorar las relaciones entre los dos y contrarrestar la pujanza de Europa Occidental en África. En Kufra, Al-Mahdi fundó la aldea de El Tag (en español, «corona»), en una colina sobre el oasis, con una zauía y una mezquita. Su tumba se encuentra allí, lo que convierte a El Tag en un lugar sagrado para la orden de los sanusíes.[4]
Bajo el liderazgo de Al-Mahdi, la orden llegó a la cima de su influencia y se expandió, construyendo sus zauias donde había agua y pastos disponibles, y extendiéndose hacia el sur hasta la región de Ouaddaï y el lago Chad.[3] El oasis de Kufra se convirtió en el centro comercial de las regiones desérticas circundantes, con caravanas procedentes del Sahel y el Magreb. Los comerciantes y sus caravanas llevaron el islam senussi a zonas remotas, como las regiones de Darfur y Kanem, más allá del norte de África sahariana.[5]