El mortero autonivelante es un tipo de mortero muy líquido, utilizado como base para diversos tipos de suelos (moquetas, suelos vinílicos, suelos laminados, etc.).
Los morteros autonivelantes se empezaron a desarrollar desde la década de los 70.[1] Este producto, al igual que el resto de morteros, se compone de cemento o anhidrita y arena de granulometría fina. Sus características especiales se deben al uso de aditivos que le confieren mayor fluidez, lo que facilita un acabado más liso y nivelado.
A pesar de su nombre, este tipo de morteros no se nivelan ellos solos, sino que es necesario alisarlos manualmente.
Los aditivos utilizados más frecuentemente son:[1]
El empleo de estos aditivos reduce ligeramente la resistencia de este tipo de morteros frente a los morteros convencionales, y su tiempo mínimo de secado es de más de 24 horas.[2]
Los morteros autonivelantes generalmente son usados en obras donde se requiere instalar anclajes de pernos en maquinaria para la industria, para la nivelación de platinas y apoyos de máquinas, columnas, vigas, entre otros elementos estructurales. También son usados para la reparación de concreto, en estructuras dañadas por ataques climáticos, estructuras con salitre, para este tipo de reparaciones se puede usar mortero líquido para mayor rapidez y protección de la estructura.
Trabajos realizados con mortero autonivelante