Una morrena es una acumulación de sedimentos transportados por un glaciar, normalmente una mezcla heterogénea de bloques, cantos y arena (till).[1]
El glaciar baja desde alturas considerables, erosionando y arrastrando los materiales que encuentra en su camino y transportando los que caen en su superficie. Existen varios tipos de morrenas, que dependen de su relación con el glaciar: