Morinda citrifolia, llamada comúnmente noni, guanábana cimarrona, fruta del diablo, fruta del paraíso o mora de la India,[2] es una planta arbórea o arbustiva de la familia de las rubiáceas; originaria del sureste asiático y Australia. Se distribuye pantropicalmente.[3]
Noni | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Gentianales | |
Familia: | Rubiaceae | |
Subfamilia: | Rubioideae | |
Tribu: | Morindeae | |
Género: | Morinda | |
Especie: |
Morinda citrifolia L., 1753[1] | |
Arbusto o árbol perennifolio de 3 a 10 m de altura. Las hojas son opuestas, de elípticas a elíptico-ovadas (20-45 x 7-25 cm) glabras y brillantes, con nervaduras pinnadas muy marcadas.
La inflorescencia es una cabeza globosa con entre 75 a 90 pequeñas flores hermafroditas con 5 pétalos blancos y 5 estambres apenas visibles.
El fruto múltiple (sincarpo) es de forma ovoide (5-10 x 3-4 cm), carnoso y de color blanco amarillento al madurar, entonces desprende un olor penetrante y desagradable. Las semillas están dotadas de una burbuja de aire lo que favorece su distribución y asegura su viabilidad aunque hayan permanecido en el agua durante mucho tiempo.
Florece y fructifica durante todo el año.[3]
Es una especie nativa del sureste asiático y Australia que se ha distribuido ampliamente por los trópicos: Polinesia, Melanesia y Macaronesia y se encuentra naturalizada en América Central, Sudamérica y África.
Tiene tolerancia a una gran variedad de ecosistemas, condiciones climáticas y tipos de sustratos. Puede habitar bosques, terrenos volcánicos, litorales, zonas áridas o excesivamente húmedas; desde el nivel del mar hasta los 800 m s. n. m. Incluso regenerarse rápidamente tras incendios o largos periodos de sequía.[3]
Morinda citrifolia fue descrita por Carlos Linneo y publicada en Species Plantarum 1: 176. 1753.[4]
M. citrifolia tiene usos muy diversos, tanto gastronómicos y medicinales como agropecuarios.
En diferentes lugares forma parte integrante de la dieta nativa, sea cruda o cocinada. Se consumen los brotes tiernos, las semillas tostadas. Las hojas tiernas se consumen como verdura, las maduras como envoltorio de tradicionales platos de pescado y carne. De la fruta se elabora zumo; de las hojas secas y también del fruto se elaboran infusiones.[3]
En el noni se encuentran diversos compuestos químicos: iridoides, terpenos, triterpenos, esteroles, flavonoides, lignanos, esteroides, ésteres de ácidos grasos con azúcar, vitaminas y minerales.[7] Entre ellos se encuentra escopoletina, damnacantal, xeronina,ácido ascórbico, ácido linoleico, caprílico, ácidos caproico, glucopiranosas, acubina, asperulósido, quercetina, hierro, zinc y selenio entre otros.[8][9][10][11][12]
Tiene un larga historia de usos medicinales entre las culturas aborígenes. Los sanadores tradicionales polinesios empleaban todas las partes de la planta del noni, flores, corteza, raíces y especialmente, el fruto para tratar problemas de salud que iban desde las aftas hasta el reumatismo. Las lombrices intestinales, fiebres y las infecciones de la piel eran algunas de las enfermedades más comunes tratadas con esta panacea polinesia.[13]
En otras partes de Asia y el Pacífico, las hojas, flores, frutos y corteza se emplean como tónicos, antipiréticos y descongestivos del tracto respiratorio. El emplasto de las hojas se utiliza en Malasia para la tos, y el zumo de las mismas se aplica como tópico para la artritis en Filipinas.
En Occidente se comercializa como suplemento dietario para estos y otros usos incluidos los medicinales.[14][15]
El extracto alcohólico de hojas tiernas mostró actividad antihelmíntica in vitro contra Ascaris lumbricoides humano.[16]
Ha sido estudiada la actividad como antibiótico de los compuestos extraídos de esta planta. Un extracto de etanol crudo y fracción de hexano de Morinda citrifolia mostró una pronunciada actividad antituberculosa.[17] Se ha señalado que podría tener algún efecto neuroprotector, regulando neurotransmisores como la noradrenalina y serotonina.[18]
El empleo tradicional de Morinda citrifolia está limitada a estudios preclínicos farmacológicos y las investigaciones toxicológicas que respaldan la seguridad de su consumo son insuficientes.[19]
Un estudio del Instituto de Biología Farmacéutica de la Universidad de Basilea realizado en 2004, concluyó que aún no se cuenta con datos clínicos confiables sobre buena parte de los beneficios y las propiedades terapéuticas que se le atribuyen a la Morinda citrifolia aunque algunas actividades interesantes del noni, como su posible efecto antiangiogénico, "merecen mayor investigación".[20]
Un estudio realizado en 2009 concluyó que la Morinda citrifolia tiene en su composición principios activos tales como la xeronina, que le confieren prometedoras propiedades fármaco-terapéuticas antioxidantes, analgésicas, sedantes y antineoplásicas.[13]
En la medicina tradicional china, las raíces, conocidos como Ba Ji Tian, se han utilizado para tratar el dolor abdominal, la impotencia, y trastornos menstruales.[21][22]
En 2005, se registró en un hospital europeo, a un paciente adulto con hepatitis aguda y que admitió que tomaba zumo de Morinda citrifolia desde hacía tres semanas. Se le indicó abandonar su ingestión y se le controló con exámenes de laboratorio, normalizándose en un mes.[23]
En el mismo año fue publicado un artículo sobre dos pacientes con hepatotoxicidad atribuida a la ingestión del mismo zumo.[24] En respuesta, se informó que se habían hecho estudios y ensayos clínicos que habían demostrado que no producía toxicidad hepática.[25]
Poco tiempo después, se publicó otro caso con hepatotoxicidad atribuida al referido zumo.[26] En respuesta se sugirió que el daño podía atribuirse al uso de interferón beta más que al zumo.[27][28]